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Esta palabra cierta y oportuna
que se pronuncia justamente al filo,
al amparo de un rayo de la luna,
en un gozoso nocturno, y en sigilo...
Si es esa voz profundamente quieta,
sin duda debe ser la del poeta.

Me ha encantado acudir a tu esmerado blog de nuevo, estimada Ligia, resonando en mi oído los ecos de que precioso y delicado poema que me dedicaste. No sabes cómo me ayudó en aquellas horas difíciles. Ahora no es que el sol resplandezca en toda su intensidad para mí, pero no voy por aquellas sendas de sombras.

Con todo mi afecto, con un fraterno abrazo, te dejo esta sexta rima.
Salvador.

Saludos Salvador!
que alegría leer tu mensajito
qué suerte he tenido
de que mis humildes letras
te hayan llegado...
Algunas veces sabemos que algo pasa
pero no a ciencia cierta
y no sabemos qué decir
ya vendré con más tiempo para revisar tus obras que siempre me encanta leerlas y algunas veces hurtar tus rimas que algo me inspiran en esta sequedad poética.
un abrazote y celebro que estés mejor y sobre todo que vayas reponiéndote y estés con nosotros y además poder husmear en tu espacio y contar con tus obras y tu presencia. Cariños, desde la torre de mis sueños, mi alcoba, aunque ahora saldré un momento. Ya estaré de regreso y en cuanto pueda me voy a tu espacio.

ligiA