40 Días sin ella - Poema al día VI (Baladina)

Sé por Dios que ella en el cielo
llora y clama mi llamado,
su boca es el caramelo
de mi beso sonrojado,
y su azul nube un anzuelo
para vivir a su lado…
su cáliz me va a matar
¡No la dejaré de amar!

Silencio en su caminata
se va la estrella fugaz,
se va la sombra escarlata,
la luna es su triste faz,
luto: de sorbos me mata
por su sombra, su disfraz…
soledad en el hogar
¡No la dejaré de amar!

Soy un caballero loco,
muchos poemas le escribe,
en plenilunios me aloco
este dolor no prescribe,
en mis sueños yo, la invoco,
¡Inútil!, no se recibe
el tiempo, y podrá pasar
¡No la dejaré de amar!​

​

Esta cama es una isla
de océano solitario,
su eterno querer se aísla
de mi dolor y el herbario,
y en caravanas legisla
la cruel marca en el sudario…
yo no la quiero olvidar,
¡No la dejaré de amar!​

​

Y otro día, va lo mismo
repite lo desolado,
luto eterno y masoquismo,
mi león cruel y enjaulado:
cae plaga de ocultismo,
y siglos voy a llorar
¡No la dejaré de amar!

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