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Amargas sensaciones
Publicado por Mary Mura en el blog El blog de Mary Mura. Vistas: 776
Amargas sensaciones
Bajo un imaginario sauce llorón, me senté aquella tarde acurrucada esperando que sus lánguidas ramas bailotearan sobre mí, mezclando la caída de sus lágrimas con las mías.
La tarde caía lentamente embriagándolo todo, con el perfume de flores que exultantes caían sobre la alfombra de césped formando una paleta de colores.
Me sentía agobiada, perturbada, inquieta, como si en lugar de estar rodeada por un escenario apacible mi cuerpo yacía allí después de haber sido envuelto por la irreverente fuerza de un huracán. ¿Que significaba esa angustia que oprimía mi corazón de tal manera que hacia entretejer sus fibras en forma desprolija transformándo en un madeja enredada que no podría jamás encontrar su principio? ¿Que nombre se le da a ese desenfrenado latido que me arrastraba inexorablemente hacia un abismo?
¿Como calificar ese dolor lacerante que partía mi cuerpo y mi mente de esa manera? ¿Con que nombre clasificar ese arrebato de tristeza que se deslizaba sobre mí cuerpo como las aguas de un arroyo que embisten la roca hasta dejarla sin vida.
Nunca había sentido tanta confusión, tanta amargura ¿que nombre he de ponerle a todo esto?
Se me ocurre llamarla con mil nombres, desolación, apatía, tristeza, desesperanza o con todas ellas juntas, como un río que sale de su cauce sin mirar que arrastra consigo.
Traté de enderezar mi cuerpo, busque llenar mis ojos con la luz del horizonte que ya estaba desapareciendo, respiré profundamente para llenar mis pulmones de aire fresco, levanté mis ojos hacia el cielo y rogué, rogué hasta perder el sonido de mi voz y seguí rogando por una mañana nueva con esperanza, para volver a ver una luz que emerja al final del camino para perder el miedo a nuevos planes y seguí rogando hasta quedar dormida sobre la hierba húmeda y suavemente perfumada que crecida en esa tierra fértil, tal vez hiciese que la semilla casi desplomada de mi ser, germine con la ilusión de un nuevo día.
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