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El mito de la creación (versión mixta)

Publicado por Céu de Buarque en el blog La Brava. Vistas: 558


Una idea arrojada intencionalmente hacia un punto, vital, en donde carnes, huesos y potencialidad humana, se ensamblaron en un glorioso equilibrio. De allí surgió, mientras el tiempo pasó, pasó y pasó. Ella resguardada, vivía en el anonimato hasta que, por despecho o viciosos sentimientos ajenos a su naturaleza, descendió repetidamente en cuerpos de mujeres, en diferentes épocas. La belleza profana se fusionó con habilidades divinas, de muy joven aprendió a satisfacer deseos propios y ajenos. La sabiduría temprana se lucía cubierta y escrita en delicada piel caoba, resplandecía en todas las artes nacidas del amor. Tantas, nacidas después, la tendrían por maestra y se inspirarían en ella. ¿Condenados por celos divinos? Al parecer las tragedias griegas tenían un poco de razón y mucho antes lo entendieron lo Sumerios. Bien saben los antiguos de las pasiones y vicios que desencadenan terribles catástrofes.

Obstinada, te propusiste encontrar el sentido para que la muerte no te acechara. ¡Oh, diosa y humana! Puedes navegar y volar entre dimensiones y en ellas cumplir tu vocación de hetaira privilegiada. En un diálogo sublime, tus diosas y dioses te “abençoam”, dispuestos a ceder ante tus deseos. Crearon con lágrimas de Sol y barro, un hombre para ti. Imperfección planeada, los celos se convirtieron en furia y la furia en oscuridad.
Nadie pudo hacerte feliz, durante siglos el deseo fue pecado, conjuro estigmatizado en tu ser: querer conocer y saborear a uno de tu especie, deslizar tus pies aún levitando sobre piel mestiza. Terminaste reiteradamente desclasada, infeliz y destrozada, con el trono de recuerdo. Semidiosa instruida, tu belleza abrumadora se opacó. Mujer de honor, princesa del reino de los etéreos, ya no puedes mostrar tu desnudez y añoras la adoración de súbditos y con mayor profundidad las caricias con toques de eternidad. Nadie te reconoce entre tantos harapos. Hija dilecta de krah, ¿surgirá alguien que se apiade de ti y se arrepienta devolviéndote el reinado? Los arrepentimientos llegan tarde, mucho tendrás que morir y otras tantas nacer.
Sí, vendrán tiempos y lugares en la que encuentres tu amor y te respeten, en generaciones y sociedades muy distantes entre sí. Afrodita de poetas, te recibirán otras culturas - mujeres, hombres, pobres o ricos-, te buscarán. Algún que otro actor o filósofo, científico ó loco, escritor o poeta, te pensará y en algún momento quizá te sienta y, haciéndolo, asuma que para ese instante interpreta el papel de una divinidad arrepentida.
Mujer primera, fémina de indiscutible belleza, le arrancarás el velo a una realidad esquiva y mediocre y serás la memoria de pensamientos eternos, el premio mayor, en esta vida. Pero bien sabes, tendrás que sobrevivir, cuando seas pobre. Habrás de disfrutar cuando seas pintora, actriz, poetisa, bailarina y cuando envuelta en artes dejes tu obra como huella de tu paso. Azar y destino. Acudirán deidades que se lucirán en hombres, mas tú, tú serás Ella.​


Y el mundo… ¡ah! el mundo gozará de esa unión. Y puede que lo vean o sientan, tal vez alguien lo piense y escriba, en ese momento algo va a estallar…Por instantes sublimes, pizcas de verdad, bondad y belleza renacerán en los portadores de tales semillas, reflejando aquel amor.
  • robeerto
  • Céu de Buarque
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  • Céu de Buarque
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