-
Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"Cerrar notificación
!!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!
Entre dos cuervos
Publicado por MiguelEsteban en el blog El blog de MiguelEsteban. Vistas: 1346
Vida, mi vida a la Volta,
en la pupila del lugar hechizado,
en la arteria y ojo de la amapola
con sus párpados negros,
sangre mía teñida con su sangre
de tierra, mas Torilis sp. y cicutas
enraizan éste el mío cuerpo,
más muerto en vida y amante serpiente
de todo ser vivo.
La caracola de tierra se come
el caracol enorme de mi sentido de duende,
para vivir enamorado de la amante del duende
Lhiannan Shee que nunca secará mi ser.
Por yo no tener alma humana,
sangre yerta que te espera cuervo,
para que eleves mi alma al otro mundo.
La muerte me verá de pie,
mas solo criando mis plantas,
la flor de Odín me concederá
El Deseo de continuar luchando toda esta vida
para este guerrero con la creación
en sus pupilas de cuervo.
Yo druida de la rama roja celta.
Vivo por ley del Dios de la naturaleza,
incluidos Beltaine, Morru, Dagda,
Cernunnos mi cazador,
veo y podría ver en ojos de cuervos alives.
Como vi a mi familia de duendes
tras visión en que me dejaron
entrar a su reino tras el hueco del árbol
más antiguo.
Los amo junto a los dragones,
simbolismo de mi pasión desbordada
cual deshielo de glaciar.
Mi historia:
Quién será ese hombre
jamás Caótico practicante.
-Es el alma en cuerpo humano,
más antigua que llegarás a conocer.
Aún espectro en el silencio
me casaré con la flor de Odín
llevada a eterna.
Maté todo mi pasado malo,
''Bueno, como decíamos ayer:''
¿Cómo andas duende esteban?
-Más feliz, que una lombriz trabajando en su tierra
Poeta del Viento my father.
Más entretenido que cuervo escondiendo nueces
en un montículo de piedras.
De Alma Leticia salinas:
Entre estirpe de buitres,
en vuelo de fortaleza se alzaran las alas
del cuervo, sobreviviendo
entre las garras de depredadores sagaces y sin alma.
Entre cielos torvos alcanzará la libertad
de su cautiverio entre las sombras
de los hechizos del verdugo.
Ágil entre sus captores, hábil y escurridizo
se pierde entre los ramajes
de espectros árboles que perecen
en el cruel siglo de su existencia.
Cuervo de garras e inteligencia de sobreviviente,
cruel y desconfiado,
maldito e impuro, cazador impredecible.
Miguel Esteban:
Al rato la luna escarlata.
Los fantasmas de Sombras.
Bosque yerto,
en medio de los árboles de roble y ciprés
la Santa vida acorta
entre los antiguos túmulos funerarios
¿Envuelto y mecido por san Miguel alas de murciélago?
Bañado por las sombras de la noche.
En el bosque secreto de mi pasado completo.
Un círculo de piedras de cuatro hileras de piedras,
y un eco de mi cuervo que vive medio siglo,
pintor de lo que hay detrás de los sentidos.
Susurros de fantasmas jajajaja.
El mágico y la noche
la vela de vieja leyenda,
los héroes en un túmulo viviendo
¿De dioses no? más que bien se creían muertos
estos hijos de dioses.
A la luz de la luna totalmente,
vísceras, sombra, bosque,
Toda la noche de sus pieles
Cuando los espíritus ocultos así
¿Unos mágicos? ni espíritus ni ocultos,
almas sin nombre
el poder de convocatoria.
En honor de su
agua de miel, brujería, bebemos
y llamadas recién a las coronas.
De Alma Leticia Salinas(Cuervo41):
Abrazó entre sollozos la melodía fúnebre,
que el gélido viento le castigaba el rostro,
humedeció lagrimal en ríos desbocados
el dolor de sus penurias.
Como tierra infértil abonó senderos
con el polvo impuro de los años,
atrapó sueños enmarañados
entre laberintos épicos.
Arrullos de cantos
fueron los silencios
de las aves viajeras
que posaron en ese nido
en siglos de agonía.
Retumbaron truenos
en los torvos cielos
que le cobijaron sus tormentos
en la inquietud de de las flaquezas.
Mancilló la pureza en el fango
de indecencia
y pereció eterna la crueldad de sus clamores.
Aunada va la agonía,
la soberbia y el cáliz de sus quebrantos
en el yugo de espinas
que laceran como dagas
las estigmas de la redención.
Cubre en colores ocres
y danzan las hojas viajeras
sin retorno que acaricia el viento.
Ya deslumbró el alba
los rocíos que se vacían
en el desierto infértil
de un jardín ya casi muerto.
Y se balancea allá erguido
y vacío el árbol marchito
como vigilante eterno de los senderos.
Balanceando muerte y vida
como guerrero.
Aferrado a sus cimientos,
cobijando vida,
añorando primaveras
y desnudando otoños
que abrazan los gélidos inviernos
que lo cobijan en el siglo vacío
del tiempo enemigo.
Del Castellano y Lhiannan Shee:
Cuervo, cuervo,
oh negra ala, tu graznido
del inframundo,
qué me cuentas esta noche
que tus primos están con tu Diosa
¿Verdad?
Morrigu Ángel de la guerra
y de los cuervos,
-Yo vivo más de medio siglo
cuervo deste mundo soy,
humanos quedan pocos por degustar
ahora la guerra los explota con bombas,
seguimos como desde el creador omnívoros,
despensas de frutos silvestres tenemos
en cada ajuar pedregoso,
nuestras primas urracas llevan
lo brillante a los nidos,
más yo soy de la noche
como el más ávido espectro
como tu Dios cazador Cernunnos
y tú lobo ¿Por qué entiendes mi idioma?
conocedor de la magia y embrujo
me vio nacer este mundo,
y cuervo llamado por mis antepasados
ya que hay duendes hechiceros
yo domino lo oculto y ningún ser vivo
escapa a mi dominio.
Oh Cuervo, real corvus corax
en réquiem mi oda por tus bosques
sepultados por cemento y hormigón,
y por la deforestación,
bajo tus alas volaré, mi mágico vuelo,
yo el olvido de los siglos,
el alma que sin conocer
sueña con toda su existencia pasada,
reminiscencias de un pasado
que nos hacía brillar en el ojo de la aurora,
en los brazos de Brigid
en los lobos como yo de Artemisa Diosa
reina de los bosques.
tú sigues siendo el rey de la noche cuervo
yo un simple druida duende ciprés.
Todo espera su renacer,
tras el estío del verano esperando
este otoño yerto
que se lleva
las vidas ancianas humanas,
muerte como comienzo de nueva vida,
mi jardín casi muerto,
resurge en plántulas silvestres hasta un infinito,
muerta la grama solo queda simiente
y oda a la naturaleza,
Oh mi silvestría sin arrancar
desde 4 años de edad respetando,
y amando todo ser vivo sin matar ninguno,
cogiendo semillas del campo cercano,
para ver el milagro de la vida nacer,
mi inocencia tendrán
que restaurar la inquisición para sacarmela,
muerte a la política
que mantiene la esclavitud del hombre libre,
vivan cuervos y murciélagos.
De cuervo41:
Adorna el cielo los abismos de los mares,
entre corales de carbón,
alimenta el suspiro la ingratitud
que se viste de cristal.
Navega el búho entre los oros negros
que se esparcen entre moléculas de poder.
Acalló entre silencios
el monstruo de las especies,
saturando los arrecifes de cadenas ficticias.
Envuelve el oropel
la extinción
de una perla oxidada
como naufrago de la humanidad.
En vestido de organza
viaja la tortuga,
modificando al sireno
de las epopeyas
que se disfraza de delfín
con azarosa maestría
para integrar la impunidad
de los pensamientos.
Muerde cruel
el vagabundo,
la concha pordiosera
entre cristales de gula,
sobre una cena de escarabajos
mutilando
al mismo tiempo
una luna de fantasía.
Entre acallados barcos
se arrecia la tormenta de langostas
como diluvio de inquietudes.
Entre sales de piedra
paralizado se pierde
el dominio de los quebrantos
y erige de los mares
la Antártida
que como pantanos de muerte
absorbe el caldero de los paganos.
Utópica sonrisa
que en código de barras,
enmudece la fe
entre el laberinto de los abismos.
En mitos y beldades
resurge la orca
escupiendo la sabia cordura
de la vejez,
de un viaje mitológico
a leguas de utopías.
En el mar abierto
se destroza la incredulidad
de los verdugos
en el viaje de las hambrunas
y el poder negro
de un oro corrompido
y subyugado
entre delirios de fe
y la vanidad de los Dioses paganos
disfrazados en vestidos de cristal.
Vaga entre corales
el estruendo de los mares
que vomitando sus plegarias,
ahoga el desparpajó
de un espantapájaros
de acérrimos acertijos.
Muere en vestido de cristal
el libro eterno de la creación,
en plagas épicas del apocalíptico
deceso de la verdad.
De Dragón verde cobre y Lhiannan-Shee:
De ingratitud la pestaña tímida, pequeña
y chiquitita de tu verdad de mi verdad,
montañas de niebla y humedad rugen los cielos,
mas resoplan los mares quimeras de tus beldades,
el mar temido y osado por antiguos paganos
dignos de su lucha por sobrevivir
mas saqueo y pillage de sus enemigos,
el cielo adornado por astros mi osa mayor,
cuervo voy a tu encuentro,
esta noche invernada que todo lo cubre yerto,
ni murciélagos ni insectos
porque ya andan recogidos del frío,
solo gatos deambulan por la ciudad,
en busca de qué comer,
tu estirpe vive y sobrevive llévame en tus alas,
porque de la ciudad nada me llama,
sólo tu entraña quiero de refugio,
en esta noche que todo lo envuelve de luto,
Poeta sin tiempo, escriba antiguo
deshaciendo el sentimiento,
vuelvo a caer en tus ojos
miel de dioses,
vuelvo a desangrar la rosa, crece la amapola
y no es esa que llamaste venenosa
su sangre enraíza éste el mío corazón,
vengo a por tu cobija, vengo a por tu aliento,
vengo a morder tu cuello,
jinetes del tiempo muertos en este horizonte sediento,
escalé la montaña y volaste cuervo, sin tiempo
solo mi alma que viaja sin espacio al fin
del terreno,
a la tierra incendiada
por almas sin cuerpo de aquel túmulo
de New Grange que sean sueños
porque me llamarían loco
de todo lo que diviso en visiones,
mis secretos eternos
conociendo el pasado por remoto que sea
es conocerse a uno mismo
y es adorarte cuervo sin tiempo.
De Alma Leticia Salinas:
Llora la esperanza,
Intriga la duda;
castiga la ignorancia
y palidece la ególatra envidia
entre los harapientos ecos
de la existencia.
Camina serpiente
entre algodones de avaricia
y en beso de judas
la negación de las virtudes;
muere en abismos
el mudo grito de la hambruna
entre los bolsillos de oro
el maldito avaro de los siglos.
En ocaso de invierno,
desfila el yugo de los pájaros,
que en jaula de cobre
esperan para alimento de las fieras
que en jauría destrozan la fe
y el torvo cielo
se inunda de murciélagos
sin compasión.
Desnuda vaga
la madre naturaleza,
como llorona en busca de los hijos,
llamados esperanza, solidaridad,
respeto, compasión y libertad.
Allá en donde se pierde la vista
solo asoma un cíclope
que como Dios de la mitología
se alimenta su soberbia
y sus carencias,
dejando solo estela de dolor,
falsedad e impotencia.
Marginada se va la vida
entre el ocio eterno
de las vanidades fatuas
y sin sentido.
Y en el arco-iris
se encuentra ubicada
la última gota de luz
que se vacía
en las arcas de la apatía
Y muere en silencio
el último río de claridades
en fangos de maldades.
De Esteban El Castellano y Leannán-Sídhe:
Camina la serpiente
alimentándose de egolatría,
la vanidad ni le llena.
alas de murciélago su tempestad sin igual
mordiendo el cuello de la estrella por ganar,
cíclope que comía maldades
y verdades divisaba en el rayo de sol
su adorada hembra cuervo
escribía lo mejor que parió su entraña
esperanza no llora,
ni tu caricia es ausente,
arco-íris duda hasta del ojo humano,
nada es seguro ni siquiera la muerte
puesto que aquí me tienes:
Desgarrado, desaconsejado,
al mal intencionado intento
de sacarte provecho
noche de brepticia
que traes flagrante,
camino sanguíneo
oculta intención
de elevarte a los cielos
en espiritualidad sagrada
donde los reyes lanzaron
sus coronas denigrantes a lagunas yertas
de tus profundidades,
olvidadas
sociedad de creer o no creer,
yo amo lo oculto
mas inspiración lejos de éste mundo,
elegí creer
yo lejos de creerte te sueño Demonio,
Dios es una chica y tú eres un hombre
con lo que único que respondes
te hago caso gran sabio
mas me entrego
con un hada vampira
que me da inspiración
si no es confusión
el norte círculos de piedras adoradas,
el este de cosacos borrachos
de éste continente.
Contigo dentro demonio de literatura
locura de tu verso,
yo ya estoy muerto
designio poeta maldito
que en su locura
vive del yerto suplicio de tu posesión
sin mundo hasta que llegaron los cristianos
eras buen Dios en las mentes celtas
de los orígenes de mi tierra
de celtíberos
como la palabra ''dios'' es invento
te denomino brepticia de la noche
estado entre velas y tijeras,
entre espejos e invocaciones a símbolos
y tu estrella me proclama
que se equivocan
viniste a esta tierra
pero no eres de éste mundo
quisieron leyendas hacerte
y atribuirte el mal de éste mundo
a invenciones y metáforas
serpiente,
dragón que el arcángel te mandó al subsuelo
yo te sirvo flor de conocimiento
te digo que el mundo siga con sus mentiras
de sociedad impuesta
que la iluminación
viene de tu boca
y todo éste planeta tierra
tiene miedo a saber la verdad
a metáforas padres la empleo
por la belleza olvidada
por la rosa secreta
y los sueños y deseos consumidos
en el rocío
tu llamada me llama
mientras las damas hilvanan
los hilos de seda en sus cabellos.
Desgastado tiempo que entre velas e incienso
tú estabas con ojos abiertos
clamando por complacer a éste ser
un alma en larva me trajiste adorado
que con mi sangre evolucionó para ser inspiración
le dije vuelve cuando quieras
no voy a intentar capturarte
y de rosas negras
anoche soñé con ese único
secreto mío
de espada solitario en mi mano,
el de entregarme al amaranto de la naturaleza
que me poseyó en la locura,
cambio me trajo
hoy sigo en contacto así sea onírico
con ella, la perfección.
Resquicios de su existir
que a mí vino
para otros alucinación
para mí único secreto y verdad
de que tengo una misión
de que no estamos solos de universo
y que mis ojos vieron la perfección
lejana de este mundo
el ser perfecto y su inicial reclamo insecto
que mi sangre dio a luz su verdad de ser perfecto
y mi duda de mi origen
de mi objetivo vital
con esta locura llamada natura.
De Alma:
Muere entre agónicos suspiros
el hedor de las calamidades;
caótica es la vena que drena
el azufre de su aliento
de bestia prehistórica.
Mitológicos son los ojos
de la medusa que petrifica
en los senderos de la cueva de Dante
que vestido en rosa
se depila las cejas y se pone vile.
Rebuzna la yegua
que no fértiles son sus células impuras
desahogadas en ríos
de las empíricas vaciedades.
Se levanta la serpiente
entre harapos de mentiras
entre melancólicos pensamientos
que se adhieren en semi-negros diénteles
de mohoso hedor de muerte.
Avanza la harpía sirena
entre mares de fuego,
arrasando los fantasmas vagantes
en etérea bruma de soledades.
Se desvía la luna
entre sombras de pecados
y lujurias de un sol promíscuo
que se desnuda entre arrabales
de cortesanas baratas.
Y en ecos de silencio
aúlla el hombre lobo
con el hocico sangrante
de su presa de fantasía
ahuyentando jaurías de cacería.
Y en bosque de brujas
la cenicienta encantada
agoniza de espera.
De Miguel Esteban:
Rojo oropel las leyendas
de piel tanto hoy como del ayer
mitología nos dio el saber
éste espíritu sin nombre
con su esencia que le susurra
te habla y te sangra las flores
que lejos de amores
se funden en ti palabra a palabra
errores, calamidades,
denigrantes de su vulnerabilidad
de su in-nombrable decadencia
en creer a ciegas
como murciélago
y la luz surgió de la oscuridad
lejos de luciérnagas carnívoras
y llamas flagrantes
del infierno interno
fuiste Persephone en mi mente
brillando el infra-mundo
de las almas, retorciendo verdades,
a metáforas y personajes
que evocaban
y me hacían identificarme
con tu arcilla de escriba que es tu tinta
el grillo de la noche sempiterna
canta inventando su verano
así él en su plácido sueño
que se sueña a si mismo cantando,
yo me sueño sin cadenas
ni enfermedades ni beldades
ni ilusiones devoradoras
de la esencia mía de ser
sencillo y simple
como la roca, como la arcilla,
como la planta, como la piedra,
como el oxígeno que se respira
y nos respira
como el agua diéresis
intransigente sentido del fuego
de la supervivencia impar
y su mutabilidad en hielo dispar,
en esencia de la sed como en su nube
simple, viajera, superflua
el alma me gotea la esencia de sencillez
como el barro que nos modeló
a invención de la inteligencia.
Miguel Esteban Martínez García y Alma Leticia salinas
Necesitas tener sesión iniciada para dejar un comentario