Entre flor y sol

Soy una flor
y florece ante tus ojos,
maravillosa luz del sol,
qué, eternamente indegenerada,
quiere tolerarme a mí,
diminutas criaturas,
en la vida y,
después de esta vida,
me ahorra la vida eterna.

Soy una flor
y abro la puerta por la mañana,
mi hoja por la tarde,
a mi vez, después
cuando tú, sol
hayas vuelto a salir,
te invito a despertar
una vez más o
a dormir mi cabeza.

Mi vida es
tu luz : mis acciones, mis fracasos,
mi esperanza, mi felicidad,
mi único y mi todo;
cómo puedo yo sin ti
que pueda amar?

Estoy lejos de ti,
aunque tú, dulce fuente
de todo lo que la vida es
o siempre da vida,
estás cerca de mí
junto a todo y envías,
oh querido sol, tu brillo
siempre contínuo hasta
mis profundidades más profundas.

Quítate, quítate....suelta
mis ataduras terrenas;
desarraigame, desentierrame...!
Déjame ir, que siempre sea verano
y que la luz del sol
me bañe y ahí estés tú,
eterna, una y toda hermosa flor.

Que todo haya terminado,
hecho, pasado, que
la despedida abra
profundos abismos entre nos;
que mañana, tarde
pase lo que tiene que pasar,
que tu luz infinita me vea,
en la patria!

Entonces floreceré antes....
oh no, no ante tus ojos,
sino junto a ti, junto a ti;
sino en ti; si ustedes criaturas,
me permiten vivir,
si me dejas entrar
en tu luz eterna!