-
Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"Cerrar notificación
!!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!
¿Hacia dónde van las Academias de la Lengua? I
Publicado por Melquiades San Juan en el blog Dibujando Voces. Vistas: 569
Hace unos días publiqué en el foro un texto sobre las modificaciones recientes hechas por las academias de la lengua a la ortografía. La finalidad del texto era poner a disposición de los compañeros las dudas propias sobre esos cambios ya aceptados y publicados, presintiendo que las dudas sobre ellos, tal como lo eran mías, podrían ser también de muchos.
De las encontradas por mí dos son las más importantes por su uso cotidiano: el adjetivo SOLO ahora se escribe igual que cuando trabaja como adverbio, ambos sin acento, y los pronombres demostrativos que a partir de ya, también se quedan sin acentuar aun cuando exista ambigüedad en la expresión que las contiene.
Galana bondad de los académicos para quienes siempre hemos tenido algún nivel de desconocimiento de tales minuciosidades al escribir, o que, por escribir con descuido, olvidábamos acentuar.
El guillotinazo ha ido a los ámbitos del llamado acento diacrítico, ese del cual depende el significado de las palabras, y con gran frecuencia, la de todo un enunciado.
Visto lo anterior solo queda pensar hacia dónde se dirigen las miradas de los hombres que integran las Academias de la Lengua Española en el futuro inmediato. Porque yo asumo que esto no termina ahí en el camino de allanar las complejidades en la escritura de la lengua y hacerla simple y sencilla: llana.
¿Cuáles usos del acento diacrítico siguen?... Apostemos.
Yo hago una breve lista de los que creo seguirán el mismo camino del adverbio solo y los pronombres demostrativos.
Por ejemplo:
“El” como pronombre personal, que en la mayoría de las veces no precisa del acento diacrítico para distinguirse del artículo determinado.
Hoy lo leemos así:
“a él no le preguntes”.
Que escrito sin acento, igual se comprende:
“a el no le preguntes”.
O en este otro ejemplo: “se fue con el”. Aun sin acento, se advierte que es un pronombre y no un artículo determinado.
igual pasa con MAS
Sin tilde cuando equivale a pero
"mas (pero) sin embargo gira"
"mas no me olvides"
"mas sin embargo"...
y con tilde cuando entra al curro como adverbio de cantidad:
"quiero más, más"
"esto vale más"
"dale más tiempo".
Otro cliente del descabece diacrítico, pienso que serán los interrogativos y exclamativos “cuál”,“cuáles”, “cuándo”, “cuánto” y “qué”; que hoy se escriben acentuados cuando tienen este uso y sin acento cuando no tienen estas características.
“ Mí ”, con tilde cuando es pronombre personal:
...algo de mí
...me tienes a mí
...hazlo por mí.
“¡Ay de mí”!
y MI, de adjetivo posesivo que se debe escribir sin acento cuando indica nuestra posesión sobre algo:
Mi casa
Mi automóvil
a mi manera
por mi voluntad....
Y el mismo caso de mi se lo aplicamos a tu.
Acentuado cuando es pronombre personal:
dímelo tú.
Hazlo tú.
Tú tienes la culpa
eres tú el que causa problemas
yo y tú.
Y sin acento cuando es un (adjetivo)posesivo:
es tu novia
vámonos en tu coche
cierra tu negocio y vámonos a tu casa de fin de semana
tu capital es el que peligra con la crisis
por tu culpa...
Viéndolo bien, el contexto en que se escribe proporciona los datos de qué función desempeña dentro del enunciado.
Y sospecho que también “aún” irá a la guillotina. Esta palabra, si me agarra distraído se me va sin sombrero, o se lo pongo por costumbre, cuando no lo lleva.
Hasta hoy a estas damitas hay que vestirlas adecuadamente. Ya mañana... quién sabe.
Aun sin acento cuando equivale a: también, hasta, incluso.
aun mi abuela sabe manejar
aun con miedo pudieron correr
aun así voy a ir
aun las aves caminan
aun enfermo ama a la vida
y el aún con acento cuando equivale a todavía
aún no llega
aún no se llena la laguna
aún llueve
te quiero aún
Que, sin acento en todos los casos en que no exprese duda ni admiración
que le vaya bien
dicen que tú eres extranjero
al que le duela que grite
el que viene en el nombre del Señor
y con tilde cuando se ocupe como interrogativo y admirativo:
"a qué le tiras cuando sueñas mexicano"
"dime por qué llegas tan noche"
qué hay de nuevo
tu mal genio es el porqué de tu soledad
"y yo qué hago solo"
Sus parientes quien, quienes, con las mismas condiciones
mientras no sean interrogativos o admirativos sin tilde
él, de quien depende todo
quienes crean en ese periodista vendido que lo lean.
de preguntón o asombrado, con tilde:
quién anda ahí
¿quiénes tienen el cerebro cuadrado?
Se, sin tilde cuando sea pronombre
ella se maquilla demasiado
su abuelo se lo dijo
y Sé con tilde cuando del verbo ser o saber.
Sé prudente
yo sé mucho de ti
Bueno, pues ahora hay que esperar para ver qué tanto estará presente el acento diacrítico y si será aún tan importante en la lengua.
Y ya que las Academias andan tan esplendidas simplificando, a ver si le dan patente de corso al mentado gerundio, ese tal “ando” y “iendo”.
“Coco” mío y de los “reporteritos” noveles y algunos antiguos.
A los noveles de plano se los traga ese adefesio llamado don gerundio; y los veteranos muestran sus dotes taurinas haciéndole la faena a los “astados” de la ganadería “gerundiana” cada que se puede, como si fueran toros de Miura.
Las televisoras y la radio apoyados por muchos periodos son los principales patrocinadores de don gerundio cuando juega a ser camaleón.
Dale y dale todos los días a los usos incorrectos. Los cristianos leemos sobre sus usos correctos pero el bombardeo de los medios publicitarios da al traste al recuerdo de sus normas:
"invierta su dinero obteniendo grandes intereses".
Hay quien dice que no hay que ver a "don Gerundis" como un viejo puntilloso y neurótico jajaja, que hay que verlo como alguien muy talentoso y prolífico. Pues sí, hacer su biografía y llamarla: Gerundio.
Y bueno, las academias como que se han puesto las pilas ante tanta exposición de textos de todo tipo hoy a la vista de multitudes. A causa de internet, sus blogs, los periódicos en linea, a los correos electrónicos, o a las traducciones aficionadas a los Wikileak's y otras tantas menudencias escritas, y por eso le están empezando a dar una rasurada a todo lo complicado para que la lengua no tenga rostro carcomido ni maquillajes imperfectos.
Tantos como somos los hispano hablantes compartiendo poemas, prosas, noticias, cartas amorosas, charlas sexuales por las salas de charla o de ligue... de repente surgen palabras muy sensuales para una zona del mundo y desconocido para las otras. Ahí la necesidad de ponernos a tono.
Oigan... y la coma (,) esas cosas como ácaro retorcidos que se ven en todos los escritos, y que a veces llegan a ser tantos que en vezde un cuento o una carta parece que estamos mirando el dibujo de una calle empedrada.
Y del uso de la coma tengo un recuerdo muy interesante.
Una vez fui como oyente (colado o espontaneo) a una charla que impartió el poeta y escritor Alí Chumacero, quien desde 1964 hasta su muerte fue miembro de la Academia Mexicana de la Lengua y miembro del Seminario de Cultura Mexicana.
Muchas cosas fue Alí Chumacero en los ámbitos de la lengua: autor de obras, redactor, editor y corrector incomparable, muy ligado a la vida del Fondo de Cultura Económica. Y en esa charla interesantísima recuerdo que disertó sobre el uso y abuso de la coma.
Next post#####
Necesitas tener sesión iniciada para dejar un comentario