1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

Invocando la paz...

Publicado por Katia N. Barillas en el blog EfÍmera ilusión. Vistas: 274

Atendiendo algunas solicitudes recibidas por privado, les comparto el texto completo de mi prosema:

INVOCANDO LA PAZ
Por: ©Escritor - Barillas Katia N.

¡Rugiente río arenoso, deslizándote por la montaña! Contigo, amigo mío, he de tener una plática… quiero tan sólo hablarte de la paz y de la guerra.

Hay fuego ardiendo sobre las tumbas de tantos soldados caídos e inocentes. Esos mismos que fueron heridos de muerte, mientras algunos otros eran encontrados inertes en el sendero que conduce a tus riberas, cuando fueron obligados a cargar con los fusles para pelear por los ideales de cientos de esbirros sin banderas.

Sus ánimas buscan ansiosas el tratado que firmaron a ciegas, cuando por decisión divina hubieron de partir con la dama del más allá, por sus obscuras veredas. Desesperados, encendieron sus antorchas para ver en la obscuridad, creyendo que se trataba de una vil equivocación o de una terrible casualidad. Y se atrevieron a hablar de Hécate -la “Reina de los Fantasmas”- a la noche negra y eterna; creían que, de esa manera, se les concedería regresar.

¡Almas tristes y desabridas que no encontraron la paz, en este mundo difunto bañado cada vez y cuando por los rayos sangrientos de la luna, en tránsito a la eternidad!

Y toda la cuadrilla de los uniformados, se escondió desvirtuada detrás de las sombras sonrosadas de los flamencos prófugos; tras del vuelo de los búhos, vigilantes de los bosques; entre las lamas de las piedras que no arrastran las corrientes; creyendo que habría para ellos una nueva oportunidad de regresar a la vida y a sus seres queridos, poder de nuevo abrazar.

Mas, todo esfuerzo fue en vano. Al final, de tanto andar y andar, se volcaron tras la lápida del mausoleo, donde descansan los restos de algún soldado inmortal.

Con las manos atadas ante la fatalidad, se resignaron y el batallón completo, aceptó la realidad. Dejaron a esposas viudas; dejaron a hijos huérfanos; dejaron a madres sufriendo con el corazón compungido de tanto clamar y clamar y con los ojos desgarrados y los párpados desgajados, cuajados y desabridos, gélidos de tanto llorar y llorar.

Y quienes sin escrúpulo les mandaron a reclutar, obligándoles a tomar las armas para con ellas matar, siguen allí sentados, dando órdenes y enriqueciéndose, desde el trono del poder, en la silla presidencial.

¿¡En dónde está la justicia!? ¿¡Cuándo acabarán los flagelos que extinguen a la humanidad!? Debemos de orar al cielo y pedir que se acaben los odios; que los iracundos olviden, que erradiquen del alma su iniquidad y que ésta se sustituya por lazos que anuden a los hermanos disgregados por la inquina en tempestad.

Que los clamores se eleven en una sola voz. Que desaparezca del mundo la semilla de la maldad; que seamos todos unidos con la llama del amor; y decir al Señor ¡piedad!, por favor… ¡piedad!

©Katia N. Barillas
www.katianbarillas.com
https://www.youtube.com/c/NOCHESBOHEMIASdePURAPOESIA
https://www.spreaker.com/user/8086024

*******************************

Publicado cortésmente en la Página #38 de la Edición #47 correspondiente al mes de diciembre 2022 de la Revista Digital Informativa Panamericana, "Mesa Redonda Josefa Toledo de Aguerri" desde la ciudad de Granada, Nicaragua.

*******************************
20221227_191259[1].jpg
Necesitas tener sesión iniciada para dejar un comentario