La llama del amor

Si quieres saber de mi,
por qué mejor no le preguntas a tu alma,
¿de por qué me arrepentí?,
me convertiste en tu fantasma.

Mira que te pedí,
que fueras conmigo, con calma,
y mira que te persuadí,
nuestro amor venía dando alarmas.

Me jusgazte y no lo permití,
quizás por ello, nos sentenció el karma,
te defendiste y yo te protegí,
te empecinaste en apagarla.

Sabes que nunca desistí,
la verdad hay que agarrarla,
nuestra ruptura la asumí,
y tu te encargaste de mancharla.

Te pregunto: ¿tan malo fui?,
que descubriste como castigarla,
la pasión que había en mi,
nunca lograste transformarla.

De todo esto aprendí,
que la ilusión, hay que buscarla,
y que para amar, hay que seguir
cultivando, para así atraparla.

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