LAS MUSAS EN TROPEL

Esto de saludar con un soneto
es cabezonería pura y dura,
no cabe duda alguna y como el miura,
que al ver rojo se arranca, yo arremeto.

Y aquí estoy, con mi musa en un aprieto,
dando vueltas al tema con locura,
cambiando la cabeza de postura
para ver si supera este gran reto.

Sana envidia te tengo con las cinco
que te han tocado, Dios, y bailarinas
que danzan con muchísima soltura.

Confesaré que al verlas dí un buen brinco,
sonrojado al comprobar su hermosura
y embelesado por sus curvas finas.

No, no, todas felinas
menos la de la izquierda, que es robusta,
pero casi da igual, que igual me gusta.

Aprovecho el estrambote para puntualizar y enviarte un abrazo,
que antes me había olvidado con la emoción de terminarlo.

Menudo soneto te has marcado, querida amiga.
Ha sido todo un placer volver a este espacio tuyo al que regresaré.
Con mi abrazo a la autora y a los lectores.

Es verdaderamente admirable tu capacidad versificadora, además de serlo en otras modalidades artísticas o poéticas. Achantaíto toi ante tanta abundancia de numen, incluso en las formas y opulencias de las númenes que dibujas con tanto acierto. Me vuelvo a mi rincón a releer tanta cosa güena como nos dejas por aquí...

Jajaja, ayyy Eratalia las musas están confundidas, si vienen porque vienen y si se marchan porque se van tan lejos jejeje, lo mejor es que se queden para siempre, que creo es lo que han decidido, porque yo veo con alegría que siguen contigo jejeje... Me ha encantado leerte, mi querida amiga.....muááááácksss...

Al editar este mensaje he cometido un error pido disculpas por ello a la autora del blog y a los lectores. Intentaré enmendarlo. Con mi saludo van mis disculpas de nuevo.

Musas casquivanas

Las musas casquivanas, danzarinas,
que bailando se ven en tu retrato,
¿han venido a pasar solo un buen rato
a costa de las rimas con que atinas?

Yo que tú me dejaba de pamplinas,
les daba con la punta del zapato,
a ti no te hace falta tener trato
con musas para hacer estrofas finas.

Y les digo con esto y les concreto
que deben de rendirte pleitesía
tratándote de usted y con respeto.

Más que tú no sabrán de poesía
¡que admiren la bondad de tu soneto!
a la escuela otra vez las mandaría.​

Bravísimoooo, Javier y Lesmo, ambos a dos, magníficos. Tenéis la gracia a espuertas. Gracias, gracias por tan excelentes aportes.
Y a Miguel y a Isabel, muchas gracias por dejar vuestra huella, me encantan vuestros comentarios.
Gracias, gracias.
Estoy súper-mega-extraencantada. O sea.

A Javier.

Al leer tu soneto, complacida
observo que las musas te son fieles…
Te concedo gustosa los laureles,
¡Acéptame esta loa merecida!

Respetaste la métrica exigida,
por eso digo que no te flageles,
suenan tus versos como cascabeles:
atinaste con rima y con medida.

Fue un trabajo brillante y te has lucido,
a las musas las tienes dominadas,
y del atolladero ya has salido.

Estas cinco te miran encantadas,
después de tal soneto conseguido
se les nota que están embelesadas.​

No quisiera abusar de tu palacio
invadiéndolo con mis torpes rimas,
pero con tu soneto reanimas
muertos y hasta la musa de un batracio.

A Lesmo

Ay, Lesmo, me cautivas con tus cantos,
y con tu inspiración que nunca acaba,
con un canto en los dientes yo me daba
si mi estro tuviera tus encantos.

De sonetos, ya tengo treinta y tantos,
y no escribir ni uno yo pensaba,
pero antes de empezar, como una pava,
me encomiendo a las musas y a los santos.

Te agradezco tus loas y alabanzas
tus halagos, lisonjas y agasajos,
que suenan como música en mi oído.

Y nunca perderé las esperanzas
de que estén mejorando mis trabajos...
¡Con agradecimiento me despido!



​

Perdonadme, amigos, la tardanza
pues si que me he perdido en esos mares
¿son las musas bailando en los altares
con sexis movimientos en su danza?

Como pasa la vida, como avanza
entre medio de tantos avatares
combinando alegrías y pesares
por senderos sembrados de esperanza.

Tus musas son, amiga, tan brillantes
mas no las necesitas bella Era
de ti brotan las rimas en instantes

Tus versos son hermosas primaveras
alegres florecientes refescantes
como los despertares de riberas.

Ay, mi libelulilla, qué magnifica poetisa eres. Me anonadas.

Y como estoy anonadada,
ya no digo más nada.

Me encantas anonada, a ver si por un ratito te estas al menos parada, mira todo lo que has hecho y yo aquí sin saber nada.