Los pastores

Los pastores estaban al frente esa noche
y los sencillos, los más pequeños,
entendieron la maravilla,
se emocionaron con palabras que
ni siquiera se entendieron.

Se desconocen los nombres de los hombres.
Está escrito que hubo pastores,
tres, cuatro o más, pero después de dos mil años
siguen siendo una preciosa canción infantil.

Y se hizo realidad: los menos son más.
No habían traído ningún regalo.
Los reyes vinieron después
pero los pastores se arrodillan primero.

De las lágrimas o de la luz, los ojos ciegos,
así que se dieron a sí mismos como ofrenda.
Con las manos grandes, ásperas y cansadas
acariciaron suavemente al recién nacido.