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LUIS ROSALES
Publicado por Paco Valiente en el blog El blog de Paco Valiente. Vistas: 1077
Vamos con Luis Rosales poeta español del siglo XX, ahí va la reseña biográfica…
Nacido el 31 de mayo de 1910 en Granada, Rosales se formó en la universidad de su ciudad natal, estudiando Derecho, Filosofía y Letras. Cuando tenía 20 años de edad, se instaló en Madrid, donde entró en contacto con José García Nieto, Leopoldo Panero y otros autores.
Rosales se convirtió en colaborador de Vértice, Cruz y Raya, Los Cuatro Vientos y otras publicaciones. Su talento y su intensa actividad cultural hicieron que se posicione como uno de los principales referentes de la Generación del 36.
Poco antes del comienzo de la Guerra Civil, Rosales presentó su primer libro, titulado “Abril”. Ese fue el punto de partida para la publicación de numerosas obras, como “Diario de una resurrección”, “La casa encendida”, “El contenido del corazón”, “Cervantes y la libertad”, “Rimas” y “Lírica española”.
La Guerra Civil marcó la vida de Rosales: el conflicto se cobró la vida de Federico García Lorca y de Joaquín Amigo, dos personas cercanas al escritor. Es importante destacar que Rosales, integrante de una familia conservadora, escribió para revistas falangistas.
Director de las revistas Nueva Estafeta (que se destacó por presentar textos escritos tanto en castellano como en gallego, euskera y catalán, lenguas oficiales de España) y Cuadernos Hispanoamericanos; consejero de Juan de Borbón; asesor del Instituto de Cultura Hispánica; y columnista de ABC, Rosales fue miembro de la Real Academia Española y de la Hispanic Society of America.
El 24 de octubre de 1992, después de sufrir una embolia cerebral, Luis Rosales murió en la Clínica Puerta de Hierro de la ciudad de Madrid. Os he colocado este precioso poema, espero que disfrutéis con su lectura, ahí va…
EL ESPEJO
El tiempo es un espejo con distintas imágenes
que brillan en su fondo como una procesión de fuegos fatuos
hasta que el humo las dispersa,
y entonces
siempre ocurre lo mismo:
aparece tu rostro,
y sé que para verte tengo que hacer un gran viaje desde mis
ojos a los tuyos,
y desvivir distancias, advertencias y defunciones,
pues sólo puedo verte traspasando un espejo
y se astilla el cristal cuando paso por él,
y cada esquirla es una herida,
y vivir es tan sólo un espejo sangrando,
un espejo que se vuelve a quebrar todos los días cuando
paso por él para mirarte,
porque no hay solución,
no hay claveles adrede,
y al romperse el espejo se multiplican las imágenes
y apareces en todas ellas como eres:
radiante y casual,
pero no puedo verte,
no te veo,
pues en el fondo de mis ojos queda un poco de humo.
Esto es lo que me pasa,
porque el humo me llama por mi nombre,
habla mi propia lengua,
para hacerme saber que todo lo profundo es doloroso,
y hay que ser consecuentes con el humo,
llevarle de la mano mientras quede en el aire una vedija,
pero esto no es tan fácil, pues al hacerlo muchas veces,
puedes quedar desencarnado,
como si te estuvieras viendo en un espejo que se deshiela;
y por esta razón vivimos juntos
mientras nacen las cosas si las tocas,
y van haciéndose reales,
contributivas,
tuyas, porque te quiero tanto,
de tal modo
que me sangran los ojos al mirarte como si todo lo que nos
une fuese una despedida.
Luis Rosales
A Luis Adolfo, LUIGI LEONE y Jarave les gusta esto.
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