Mi diario.-Un centro especial de actividades

Un centro especial de actividades

Después de una noche de insomnio y carreras nocturnas, me he levantado echa unos zorros,
cansada, con sueño y sin ganas de ir a ningún sitio, pero el día ya se me había preparado sin mi permiso y con la idea de sacarme de casa a toda costa.

El silencio de la mañana hizo que el día trascurriera bien y sin espavientos.

Llego la hora y nos dirigimos al lugar de encuentro.

Un centro que ya conocía, de recuerdos, batallas y aventuras.

Entramos y con mucha amabilidad nos recibe una chiquita, menudita y muy simpática.

No había llegado la persona que tenía que vernos y evaluarnos, nos pusimos a charlar para conocernos.

Ella muy gustosa me iba preguntando y yo alegremente también le contestaba.
Poco a poco mutuamente nos dimos cuenta de que teníamos muchas cosas en común, lo cual me satisfacía y a ella también.

Me fue indicando las pautas a seguir y todas las actividades que tenían en el centro.

Llego la jefa y directora del centro y me llevó a su despacho.Se veia que era muy educada y con ganas de trabajar y enseñar. Tenía todos los juegos ordenados por tamañan, colores y en cajas desechables y se respiraba un ambiente puro y saludable

Comenzó con preguntas y actividades sencillas por lo que no siguió con preguntas por escrito, ya que tenía yo más actividades en casa que ellas en el propio centro.

Estaba todo recién pintado de blanco y no se veía vida en sus paredes ni en las clases y mi mente que viaja a mil por hora, en el recorrido por el recinto, iba imaginando lo que necesitaba cada rincón.

Una terraza muy hermosa, con una vistas envidiables, pero vacía, sin un misero tiesto, por lo que las dije que yo me iba a dedicar a darle vida y luz.

Se me pasaron enseguida las dos horas, ellas se quedaron contentas y yo con más tareas para realizar.

Ha sido unos momentos muy amenos que me he sentido como en casa y que espero dure por mucho tiempo aprendiendo de ellas y de su su grata compañía.


Techuaym (mío)