Mi diario.-Una tarde de costura

Una tarde de costura

Como puede dar de sí, una tarde de costura. Llego obligada a enseñarla, sin ganas y con tarea de casa para aprovechar el viaje y el tiempo. Se empezo con muy buenas palabras y de compromiso.
Las dejé todo preparado con los pasos a seguir, en letra y con imágenes, donde se explicaba cada paso a seguir.
Viendo como no lo entendían yo se lo fui explicando los pasos, pero ninguna de las dos querían escucharme, al contrario se alteraban más y decidí callar y que siguieran como quisieran.
Al ver que lo mejor era viéndolo en la práctica, se lo sugerí, a lo que de nuevo un rebuzno más grande se escuchó hasta en la calle.
Decidí prepararme el café para relajarme y desconectar un rato y así lo hice Entre bromas y equivocaciones trascurrió el tiempo sin llegar a aprender.
Pararon y se relajaron de la costura y ella aprovechó para hacer la tarea que se había traído. Mientras tomamos el café trate de comenzar una charla con curiosidades y anécdotas sobre la máquina, el inventor de ella y otras cosas diferentes sobre como llevaba su encierro.
Y cuál fue mi sorpresa, que esto, aún las alteró más.
Una porque no le salían las palabras y al ponerse nerviosa, sudaba y se alteraba y la otra, nerviosa, porque yo trataba de terminar las frases que no le podían salir, decia que no quería escucharla y que no la dejaba hablar.
Todo de muy malas formas y con una falta de respeto hacia mí, tratándome de ridiculizar ante ella, sabiendo lo que me molesta eso.
Lo que pudo ser una tarde alegre de risas, charlas y aprendizaje, se convirtio en un infierno para mí.
Un día más que me costará borrar.

techuaym (míoI