Mi pupila con tu pupila encendida

Parco en la opacidad

y la noche que me dibuja tu silueta,

río de mi ternura por destapar,

que yo te amo a ti entera,

muerta la hora,

donde mi estampa sólo queda,

para a besos abordarte la bella calma,

resplandor violeta

yo soy el firmamento amada,

esta y cada noche

que reina mi araña,

donde acampar las ilusiones

que me mantienen preso de tus razones,

todo lo que siento

por tus labios encontrado,

amén de lo nacido

para correr amor por tu ombligo,

truena el piropo enardecido,

que sólo bajo tus brazos me miro Leana

avanzo el campo de la Azucena,

que tu nombre sangra,

flores de vino por tu boca,

renaciendo el trino

ese que sin ti yo no vivo,

lluvia cayendo de nuevo,

en este horizonte preso

que reina bajo tu almohada,

y mi quimera deja sujeta,

atrapada en tu tela mi ser arma,

la línea del horizonte me cuelga,

por mi iris extraño

ese que el fuego brota de antaño.

El corazón me camina sangres en flor,

hasta llegar a tu vida con mi razón,

la línea del firmamento me cae de la retina´

para vivir a tu lado en dicha,

avanzo por la noche y su caricia

ámame en su retina

por que el amor que siento

mi entraña domina

y tu ser cobija

muerta la súplica

manténme lejos de caminar en mentira,

porque te ama hasta mi desquicia,

y mi soledad tibia

bajo tu ser cae enternecida,

por tu pupila en rojo cae encendida,

muerta la avaricia

te amo sin prisa

el lucero me guía

para desplegar amplia tu sonrisa,

hogueras de sangre por descubrir la caricia,

por dormir bajo tu cobija,

y vestirme entero en dicha,

pupila con tu pupila

nace por fin mi día.

Fiel de caricia.







El Castellano y Leannán-Sídhe