No es justo

Rompí el silencio contigo,
nuestro amor, un juego de apuestas,
dejé de ser tú amigo,
para traicionar, mi corazón no se presta.

Pensé que estabas conmigo,
y que en verdad eras honesta,
no que fuera yo tú enemigo,
que relación más funesta.

Me pediste y te dí abrigo,
y me hiciste una propuesta,
me maltrataste y casi instigo,
mi honestidad ya no contesta.

Que hice para merecer este castigo,
por qué dejaste mi dignidad expuesta,
ya ni sueños yo persigo,
cuanto trabajo me cuesta.

Perdí, y por haber perdido
la moral que llevaba puesta,
mis palabras volaron al olvido,
hasta hoy no he recibido una respuesta.

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