Notalgias Tucumanas

Tucumán diminuto punto enmarcado mis recuerdos mas queridos, donde pude volar desplegando mis alas en el azul del cielo con absoluta libertad de sentimientos.
En esas cálidas mañanas al abrir el ventanal descubrí la imponencia de esos cerros que desplegaban descaradamente su belleza ante mis ojos asombrados.
Jamás hubiera podido imaginar el imponente regalo que la naturaleza me regalaba.
Una gran emoción recorrió mi cuerpo y todos mis sentidos se pusieron alertas.
Entonces aprendí que mirar no significa ver y para apreciar ese espectáculo debíamos hacerlo desde nuestras entrañas.
Disfrute cada día de aquel desparpajo natural y aprendí a ver la noche bajo ese manto de estrellas
Aprendí a reconocer los faros zigzagueantes de los aventureros , nocturnos mezclándose con las luciérnagas que en la noche titilaban entre los montes.
Desarrollé el sutil sentido del olfato a al aspirar en suave perfume de los azahares.
Me enamoré cada vez más de esos cerros salpicados de colores que aun un excelente pintor no podría copiar.
Aprendí a respecta el trabajo del alfarero que con poca materia y dinero hacia maravillas artesanales.
Mi oído se afinó al reconocer al lo lejos las aguas de un caudaloso rio
Por eso hoy te digo a la distancia eres para mi ,tierra de ensueños y te guardaré asi casi perfecto en un lugar muy especial de mis recuerdos mas queridos, pues de todas esa cosas se compone la vida. Ojala Dios me concedería la de volver a caminar sus calles.