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Nueve poemas de porte medio oscuro

Publicado por MiguelEsteban en el blog El blog de MiguelEsteban. Vistas: 877

Förüq breve recopilación, seis entregas

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Hablo desde esta sombra
que me habita,
un cielo noctámbulo me cuelga la caricia,
mi vida que jamás se consume en desquicia,
rajo este sol que visita tu retina,
espacio derredor acaricio
en agujas que te cuelgan el techo,
flor con flor brilló nuestro corazón,
una luna tejida por su alarido
a galope del viento en mi mundo
te alzo en piel de piedra
crepitando tu rayo que me cuenta
de tu vena y su carcoma
muy lejos de la tierra hilvano tus ganas
con destello furtivo
de sed de abrojo
cambio tu vida a mi antojo
sí tu pecho en rojo,
sabes quien soy
soy fantasma que sólo tú ves
flagrando el viento a tu merced,
háblame del puerto y su negro sentimiento,
háblame del cuervo,
de tu alma sin cuerpo,
ven, ven a mí
veremos el amanecer
en la sangre de mis ojos,
acabaremos con el destino inerte
que cruza mi suerte,
ven de nuevo quiero verte, apoderarte,
alimentarte de mis rosas desangradas,
es por tu roce que mi sangre bulle
y jamás de ti se esconde
te siento en cada silencio seco,
en cada eco de oscuridad
que a mi espíritu sucede
cómo no tenerte
si por tu idioma me florece el verso,
piel con alma simiente del atardecer,
umbrío cae su sonido;
Tu cuerda que afina el grillo
y cigarra con su guitarra
acantonando nuestro oído,
es por ti que mi suplicio cae investido
fiel a recorrer tu segunda vida,
ninguna mentira me dijiste,
el miedo ahuyentamos juntos de la mano,
la noche llega de nuevo en tu pupila
de esferas yertas
y sus paraísos de hielo
que cruzo al verte
quiero que me sigas sonando
eternamente la noche
para todos los siglos
que empieza nuestra condena
sintiendo hoy la lluvia bajo tus ojos.



Förüq



II


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Tumbado el horizonte
se acuesta mi ilusión,
este mundo arde en un verso,
la decencia queda volcada,
la gente se pierde en el alambre
que sujeta el verso,
mirada a la tijera
y que suene la campana,
todos mis sueños quedaron amados detrás,
yermo el terreno mecía un alarido
por la tierra que no estaba muerta,
vuelo sin suplicio dormido,
la acequia mi sangre lleva,
pierdo el control por quemarme con su luz,
resumen de lo vivido en la esfera de su retina
más que un crujido de mi ventana,
al viento le pido me acerque su latido,
camino por fuera del límite,
anudado el tiempo y sus cuchillas doradas,
sol tras sol, día tras día,
todo lo haría para que te quedaras en mi vida,
graznando viene la noche
por el círculo dibujado por la luna
se cava la llegada del día,
desde el lugar que yo amé antes,
te escucho gritar,
la oscuridad me sostiene
con su manto templado,
vuelo al alfeizar,
tu habitación muerde mi pupila,
el tiempo me vio nacer cuervo,
jamás rendido desde una torre a otra
exclamaba el perdón de los Dioses
por alimentarme de sangre,
llegada la hora
que luciérnagas cuelgan noches en los robles,
se abría el reguero de mi sed de abrojo,
la araña tejía su cena,
yo te esperaba como cada noche,
los minutos derretidos en mi colmillo,
granate albor se deslizaba por la tercera campanada,
tibio, parco, sumiso, el sentido,
se vencía mi sed de nuevo,
concluida la estampa de la sombra,
que araña cada grito en su cama,
danzando mi calma.
Hoy no será una noche cualquiera,
se prende la hoguera,
la sombra me abraza cayendo de nuevo el sentimiento
yo no me acuesto,
limo mis nervios con acero,
la lluvia canta en mis oídos,
será otro amanecer violeta postrado,
mírame soy el alba de tu amanecer
hoy no me verán perecer,
mírame voy por ti.
Soy förüq.


III

Estupor nacido
tus brazos no están lejanos
a través de los tiempos
todo lo que siento
es un ramillete de estrellas
esperándote en la cruel avenida
de ángeles estrellados en sus caricias
puedes verme caer en mi subrepticia
vida que para en vivo
y me deja verte
resumen de lo vivido
cuando la noche comienza a sonar
yo vengo por el camino de las espinas
hoy que no se bendiga
me mantendré esperando
con mi soledad por ti
ecos de un tiempo
que se desvanece en el vértice
si ese por el que colgar mis ilusiones
gana el horizonte
yo era más viejo a la entrada
de las nuevas visiones
yo cambiaba el tiempo
en la hoguera
al parpadeo estaba besándote
al fulgor crepitando la estrella
en amor latidos sordos de penumbra
me cuelgan las pestañas
todo te lo di
y te di más que nada
me enraizan las malvas en mi nicho
hoy seré yo quien muerda tu cuello
al son de la luna seré el vampiro despierto
a través del tren de la noche
atravieso zarzas y cardos
hasta llegar a tu ventana
el azabache es llorado de nuevo
queda tu corazón de cuarzo
la noche se mueve
mis grillos cantan un réquiem por la flor
se despierta un cuclillo en amor
eres mi fuerza, eres mi hombro
me deslizaré en tu cuarto
cuando las sábanas arropen tu cuerpo
y yo beberé de ti el sentido
hálito de vida en hierro
esta noche de primavera
que corría hacia atrás
seré espectro en oración
hasta llegar a tu puerta
y devolverte a la nueva vida
tiempos negros me trepan
cuando su eco sordo
baila en mis pestañas
me fumo un cigarrillo
a la hora que lechuzas despiertan
se oye el resquemor de tu ventana
mis colmillos brillan
tú dormida sientes frío desde tu cuello
a tu sentido
visiones de tu nueva vida
te entran despiertas
y yo ya no estoy en tu cuarto
por las violetas nocturnas
recorres la grama de tu patio
comienzas a explorar tus nuevos sentidos
y escuchas en tu cabeza
bienvenida a mi mundo.



Förüq


IV





Resueno
en el borde del papel
la condena dilecta
que marca un futuro
en subrepticia subyugada
a la luz vuelta oscuridad
del alma deseos de sangre
que jamás se cumplirán
solo la sed de vida por gastar
besando en la noche la sed
de vida ganar
asesinando creencia,
aliento y latido
en la oscuridad vuelta luz
un silencioso lugar
sólo el latido escapó,
el espejo no refleja
lo que reconozco
y mi vida va quedando atrás
solo tu mente atrayendo
para sentir el aliento.
Deshaciendo este frío
hojas y hojas de pensamientos
van cayendo
cuando me paré a mirar tus ojos
que ahora no puedo borrar
ni en oscuridad.
Te voy viendo llegar,
tu calor y corazón latiendo
estáticos dueños
de su tejida existencia,
te veo en paciencia
y me voy adueñando de tu pensar
mas que sangre
quiero cerca tu vida
para yo sentirme con otra
que hasta alma tiene,
y se va desgastando el camino,
los pasos trazados
se vuelven ilusiones.
Un día derretido,
el segundo quedó en vacío eterno
sin manipulación
de un ser superior
no puedo ayudarme
en este frío y vacío espacio
cada noche
deseo sentir tu amor
algún día
para siempre.

Förüq


V

Avanzo despierto
las sombras por carretera
del mundo inerte
que vive en la sangre
por brotar yertas espinas
grazna el cuervo del lugar
y los altares gotean
sangrando murciélagos
ojos ausentes de sus ojos
que juzgan en su mentira superficial
qué necesitas
cuando todo suena a final
y el circo de la sociedad mece
y teje tu actividad
rojos al mirar
guerreros del abismo soñados
no cielo para vivir
eterna batalla espiritual
del interior de la tierra
llueve de nuevo
nubes se derriten
plano elevado en vida
único libre de acto y pensamiento
al océano de hierro y construcción
solo un deseo que se pudra en albor
y el resurgir venga
brillando sangres
mas lombrices maldiciéndose
por haber acabado su hogar,
desaparece y viene la oscura noche
a pesadilla mece el sonámbulo devenir
de quién me habla en mi cabeza
diáfano cuarto donde se clava
el sembrado silencio
donde el respiro cuelgo del techo
crujiendo paredes el sentido
me nubla los ojos
hay algo que me llama
es el hambre de la caza.

Förüq

VI

Iba la tiniebla bajando mi escala,
iba vestida como florece una roca
de anchas y hondas calzas,
desertora de la mundanal zozobra
que me acusaba,
bajaba y se preguntaba si la luz estaba con hambre,
entonces abrí la ventana y apareció su madre,
azogada, cansada de ocultar la luna,
abrió sus oscuros párpados
y una espectral sonrisa se dibujó en su cara,
para decirme: -Esteban su Sol ha muerto.
¿cómo?
Entonces encendí una lumbre,
y lentamente devoró aquella madre oscuridad,
mientras yo escribía una elegía,
posó mi ventana un cuervo,
que dijo: -Noche siempre.
entonces un vil recuerdo de mi Sol
cruzó mi mente,
yo que le creí invencible
ahora la luna era una esfera negra,
un espectro se colaba por mi ventana
era una mujer sembrada en sábana,
me acarició el hombro con su manecita helada,
ella que dudaba más de su existencia
que la propia duda,
entonces miré mi imagen en el espejo
y la imagen me devoró el rostro,
ahora lucía una piel pálida
como la arena
y unos colmillos que atravesarían la madera,
era el inicio de mi condena.

Förüq

VII
Mi polilla desvencijada
nace del espejo que crepita
una boca de esfera y su artificio,
revoloteos en torno a la bombilla
que más quisiera ser ella la estrella
que te atrae
tu noctámbula sed
de espinas blandidas,
un viento lunar se reposa
en mi ventana,
siega del mar oscuro
que todo tiñe de malva nocturno,
hoy estoy aquí
ante ustedes cigarros
para latir
y que vuestro color
sea expulsado,
recibo que acuso
ponlo en mi pierna
caminaré el infierno
por si consigo pagarlo
con mi sangre algún día,
serrana se torna mi almohada
de su musgo y lozano rostro,
por el canto de este caracol
que ya no late se quedó seco
en su intento,
es una luna menguante
y su aguacero litigio áspero,
un iris y un prisma lejano
es mi hombría un surco
en mi jardín de cementerio
por el estío rígido
y sus cristales de hueso
de un sol
que le enfadaba su luz.


Evasto Tellano

VIII
Seco y duro, seco y umbrío,
corría el linde quieto
por la arboleda despejada
daban las tres y treinta
de la madrugada que se marcha
por oscuro diván de la sombra,
un espejo tímido sonaba,
el reloj paraba,
con un grito de estrella,
su alcoba fría en la que despertaba,
no quedaba viento de palabra,
ni pensamiento agil que en eco no quedara,
lanzó aquel espejo contra el suelo,
y rápidamente sangró un borbotón de sombras,
se abría la noche y sus quimeras despiertas,
brotaba de su ceniza de pulmón,
el irisado que la oscuridad clama,
quedando para siempre
su alcoba fría y vacía,
sombra de aquel que sonaba una noche
que ya escapa.




Evasto Tellano

IX
Una flor vino del cielo
a la puerta de este mundo.
De sombras libró
los sentimientos puros de corazón,
la señora de las flores silvestres
la adornó del color de la noche.
Luz de luceros caía a ella
sangre de oro, polvo de estrella
quién era la más bella
dormida su nota suspira
única dama de la noche
gustaba la flor llamarse
llave de este mundo
con el mundo de lo inerte
la visión
de espíritu suplicante,
blanco vestía, en traje luminoso
sus pétalos abiertos al valle,
de la niebla y la bruma,
valle de árboles cantores
y nereidas como hogueras,
de bellas súcubos en las cuevas,
rezando los guerreros de ojos rojos,
de druidas los lobos,
y de las sílfides los prados,
las margaritas y las hiedras
que las ramas trepan.
De las salamandras de fuego el hierro,
y de ninfas el agua,
dioses combatiendo por el cielo,
mientras reyes celtas
con el deber de serpientes
poblar la tierra
como aconsejaba la tradición.
Para en prosperidad reinar.
Si en sueños llega la 1:30
bien vistosa te veo,
bien dulce te siento,
bien fiel te oígo dentro,
si nací ciego para verte con el corazón,
si no todo en la vida vida mía
con los ojos se ve,
dime sombra por qué has enamorado
cada parte de mi ser,
si existes por qué insistes
en transmitirme como sientes
si ya dentro vives,
si ya de ti me tienes,
si ya has asesinado mi soledad
y feliz voy a vivir contigo la eternidad.
Con hueso y fuste un fiel desespero,
vio reinar el cielo
única dama de noche desvelada
por ella azucenas nocturnas
su pelo acampaban,
en oro y sangre
se alzaba este lobo
por encontrar la paz en su mundo,
trémulo desliz nacarado
fuego en la piel
hierro fulgente de estrella en los ojos,
me acompaña tu latido fiel de la noche
que cierras con un beso al horizonte,
con garra y letra inspiras este ser,
por el camino de nunca volver,
eco sordo de oscuridad
mece tu mirada,
al viento que aúlla tu nombre
hada fiel de la sombra
que tu Hipsípila te llama,
cuando todo lo suyo es para siempre
un tiempo que se resquebraja dormido,
la puerta de este mundo no encontraste cerrada
hoy te amo retorciendo tu esencia en mi cuerpo
se congeló la maldad
derrota su caricia brilló mi bondad
refugio de tu latido con el mío
a las flores por abrir en mayo
es nuestra comunión de estrellas
es mi vida en la floresta
donde enarbolar
tu belleza sin igual,
allí solo allí que entone mi grillo,
abriendo un suplicio de todo lo vivo.


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