Para una poeta y amiga

A Matilde Maisonnave

Recuerdos imborrables cual brisa que acaricia
llegan con sus rumores de bosque y su follaje.
Su paso degustabas con singular delicia
y deteniendo el tuyo gozabas del paisaje.

Recordabas su canto en trinos de las aves,
abrazos que brindaste con amistoso gesto,
quisiste disfrutar, sentir sus manos suaves,
mas pronto comprobaste no estar así dispuesto.

Aspiras aire fresco, depuras los pulmones,
y ensanchando tu pecho, expulsas la tristeza.
No quieres ya escuchar recuerdos ni razones,
deseas que se quede sin huellas tu cabeza.

Ya te sientes dispuesta para que un nuevo amor
renazca en tus entrañas como una hermosa flor.​