-
Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"Cerrar notificación
!!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!
Perfiles Psicológicos (El placer es de Dios)
Publicado por Robsalz en el blog El blog de Robsalz. Vistas: 92
Resultó que la charla de primeros auxilios fue aplazada nuevamente (como las esperanzas de tanta gente en el planeta de conseguir novio antes de Navidad) por motivos varios, por lo que debo confesar con las manos en el corazón que al inicio me dio tristeza, cuántas anécdotas no iban a ver la luz durante el dos mil veinticuatro, me entristecí por Romeo, porque no iba a conocer nuevos universos, por Nicolás, porque al rato y ya había practicado la manera de parecer un moribundo, por Regina, porque luego de la toqueteada que recibió la vez pasada, posiblemente esperaba algo más estimulante esta vez, un registro más a fondo, por Amalia, porque tenía una oportunidad de revancha practicando con Evangeline, en fin, por tantas cosas. Pero luego de analizarlo bien me sentí feliz, porque quizás era la oportunidad de que le regalaran algo de maquillaje o algún vestido sexy y desafiante durante la Navidad, a la señora que da esas charlas, para que empiece a verse como las reinas de belleza que engalanan a diario esta oficina y ante cuyos cuerpos sucumben los hombres como náufragos sedientos de amor en cualquier puerto. Poco más tarde y según indicación de Donato, será a mediados de diciembre la charla, por lo que los astros podrán hacer sus labores antes de recibir el dos mil veinticinco.
Isabel fue la encargada por unanimidad de llevar los juegos de mesa a la playa, aquellos amistosos y aquellos donde los juegos llevan al camino inevitable de hacer enemigos, al menos durante el tiempo que tarda cada partida. Pero Donato hizo una observación adecuada y apuntada, la culpa era de Evangeline, sí, porque resulta que Evangeline es la que más tiempo dedica a los juegos de mesa fuera de la oficina, pero parece que la vista se le nubla al momento de leer las instrucciones, por lo que un día es permitido un movimiento y al día siguiente resulta que no se puede, Donato ¡tú muy bien!, me alegra que empieces a hacer uso desmedido de la observación.
Tomemos un poco de incienso, limpiemos nuestro espíritu y cerremos los ojos para imaginar las escenas que a continuación detallaré. La cosa estuvo así: hace varias semanas Alfonso se ofreció a contarme los detalles del paseo a la playa, el miércoles anterior (tres días antes de dicho paseo) fueron Vinicio y Nicolás quienes se ofrecieron, lo recuerdo porque fue justo cuando me despedí de ellos, después de darle un abrazo a Donato y aclararle que entre el Cielo y el Infierno existe una línea divisoria, destinada a aquellas almas que pecan pero que no se exceden en el pecado.
- A usted no le digo que se porte bien, porque sé que así lo hará.
- Gracias por tener esa imagen - Amalia se lo había ganado.
- Y a mí ¿no cree que me porte bien? - entonces le di un abrazo a Donato.
- Donato, usted sabe la imagen que tengo de usted - e inclinó su cabeza recostándola sobre mí.
Pero resulta que no fueron las conversaciones con Nicolás, Vinicio o Alfonso las que borré aquel domingo en la noche. Otros dos pares de ojos habían tenido visión panorámica, mente de investigador y oído ágil, cada uno por aparte me escribió la misma versión de los hechos, el Diablo da lo que Dios le permite dar, por eso el placer es de Dios. La carne fresca bien condimentada con la sazón de la playa resulta más nutritiva. Por mi parte borré todo, siempre he escuchado que un buen periodista nunca revela sus fuentes y además lo que pasa en la playa, se queda en la playa, algo así como lo que pasa en Las Vegas. Ya lo canta Paulina Rubio “tu química con mi piel hace carga positiva”.
- ¡No, doc! – e Isabel se deshizo en la silla, como escurriéndose – y estoy esperando que llegue Sandra, porque no debe ni moverse – y se tiró al piso cual serpiente – porque ella todavía cree que es joven.
- Sí, yo sé, se hace ilusiones de juventud, es culpa de Vinicio y de Nicolás.
Pero Sandra sí amaneció con vida, llegó tarde, pero con vida, no con buena imagen, pero con vida, que al menos era lo importante.
- Pero podemos decirle al esposo de Sandra, él se lo hace a ella.
- Sí Vinicio, pero nosotros no ocupamos que el hombre se lo haga a Sandra, ocupamos que cocine – Vinicio me miró e Isabel y Evangeline soltaron la risa, en este caso valía la aclaración. Porque ocupábamos a un chef que nos ayudara a elaborar una guarnición para llevar al almuerzo del team building.
Vinicio tenía una cara que dejaba mucho que desear, desvelos atrasados le cerraban los ojos de manera automática, no había taza de café que funcionara para despertar a aquel cuerpo que caminaba errante por la oficina.
Según Amalia, de haber asistido yo al paseo, habría tenido para escribir tres libros de psicología, con todo lo que mis ojos pudieron haber visto, pero como dije antes, dos fuentes me resumieron algunos detalles que escaparon a los de los demás, quizás de haber ido, yo tampoco habría notado tales cosas.
- Yo algun día quiero casarme, aún no, pero algún día.
- ¿Para qué?
- Para que todo lo de esa persona sea mío y lo mío sea de esa persona – Tadeo estaba sumido en el romanticismo juvenil.
- Tadeo, para que todo lo suyo sea de una mujer y todo lo de una mujer sea suyo… no ocupa casarse – y los lentes se le nublaron ante aquel pensamiento que desfiguraba su idea romántica de la relación con una pareja.
Entonces miré aquel pasillo que estaba frente a Tadeo, por fuera de la oficina e imaginé la presencia de dos ángeles que acompañaban mis oraciones, aquellas que desfilaban conmigo camino al escritorio.
- ¿Por qué va tan contenta?
- Porque llevo el catolicismo al tope – no sé si la respuesta le satisfizo a Mateo, pero era cierto, el pecado no había pasado por mi cuerpo durante el fin de semana, esta vez tuvo otras compañías.
Necesitas tener sesión iniciada para dejar un comentario