-
Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"Cerrar notificación
!!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!
Poema
Publicado por Jorge Lemoine y Bosshardt en el blog Mundo poético de Jorge Lemoine y Bosshardt © Todos los Derechos Reservados. Vistas: 293
Dulce mía. De las cosas más simples nos llega
la convicción de ser hombres. Como ver un racimo
de palomas temblando contra la mañana o que
maté mil hormigas inocentes corriendo el barco hacia
tu última imagen sobre el espigón.
Qué maravillosa tristeza me invade desde quererte.
Gracias por amarte, mujer, compañera.
En un instante somos la medida de nosotros
mismos. ¿¡Cómo entonces no sentir esta impotencia
de que todo lo que diga sea insuficiente!? Amor,
cómo no regalarte la historia vacía que me voy
llegando desde mañana, para que hagas lo que
quieras. Lamería tu indiferencia por sólo
ser tuya. ¡Cuánto, a la vez de exigirlo todo, acepta-
mos cualquier cosa, por el solo hecho de venir de quien
queremos...! Gracias por llorarte, gracias por mí,
que golpeé desde el alma el hermetismo de mi coraza,
y enfrutecieron todas las estrellas que llevamos
en los ojos. Gracias por ser y por serte.
¿¡Qué puedo decir de mí sino que todo lo fui para
llegar hasta los días que seríamos!?
Ahora todo espero, pero ya nada me importa.
He vencido mi silencio porque sí, y ahora que conoz-
co las palabras, ahora que las he sido todas, me
queda este otro silencio de ya no tenerte. Ése es el
sentido de la tristeza. Una soledad por ausencia, y
no la inútil y vacía soledad que no tiene altares
ni nombres que rezar. Te quiero, te quiero y
me cago en todas las pioladas que podría hacer
para guardarte. Prefiero, ahora que ya la conozco,
abrirte el alma como un templo; aunque así sólo
me entrasen los gorriones a picotear las estrellas del
silencio como al trigo.
JORGE LEMOINE Y BOSSHARDT
Necesitas tener sesión iniciada para dejar un comentario