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Miré por la ventana amanecer
se desnudaba de negro el cielo
tú dentro te vestías, y de roja
anochecía la mañana de tu cuerpo.
Tendiste las arrugadas sábanas
que te aterrizaron en la cama un beso
como tu cuerpo que fue cama
en que fue sábana mi cuerpo.
Encorchaste la vacía botella
que aspiró sedienta el tapón fofo
como tú antes fuiste fraseo
que yo asfixié hecho corcho.
Pusiste los vasos bajo el agua
que como yo en ti, se hundió en sus paredes;
y se enredaron el alcohol y el agua
como se injertaron antes nuestros seres.
Y apagaste las luces y te sentaste
mirando el alumbrar de la ventana
seguía amaneciendo, mas en ti,
no amanecía ninguna palabra
Seguí mirándote como antes,
tu ropa aún oscura me era un vidrio;
tuve tu cuerpo como un pájaro en mis ojos
tan cerca, qué desnudo lo veía, aun vestida
No se escuchaba nada, ningún ruido;
sólo el aire que tu respirar desgarraba.
mas por dentro tu último acento
en mi aún retumbaba
¿Qué fui yo? como la noche que aplastó la luz,
tú me dijiste en tus últimas palabras;
volví a mirarte, un cigarrillo,
tú fumabas aun callada
Aplastaste la brasa y se apagó,
como nuestro apretado ajuste cayó nuestro fuego,
pronunciaste una muda letra de humo,
que se desmenuzó como el pasado nuestro.


JORGE LEMOINE Y BOSSHARDT
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