1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación
La tarde pone lenta
una limosna de sol
en el horizonte de alcancía
Amarnos fue un ocaso
y atardecí en ti
y me diste tú la limosna
y visité tu sombra
y me desnudé de tu lejanía
y ocupé tu abrazo
y fuiste la u de un valle
y te acentué de lluvias
y destruí el diptongo de los dos en una noche
y nos descuartizamos
y se ignorará que fuimos,
y que somos ahora
dos esquirlas de una piedra rota
y sangras donde estuve en ti
y sangro, donde estuve en ti
y tengo frío en ti donde ya no estoy
y estás vacía
donde ya no existo en ti.
Y sigues andando, mutilada,
pero andas
y quedé tirado en un campo de batalla
como la yema que perdiste
o una daga con sangre y sin herida
o caída del tajo
donde entendió su existencia
sangrando un llanto
como un brazo amputado
y con la mano cerrada en un mango de recuerdos.
Y aún así existimos
aún donde ya no somos
y quedaremos allí
como dos alas de un perfume indivisible
sin que se pueda nunca
adivinar a cada uno de nosotros
como una costumbre de haber sido
y una ansiedad de seguir siendo
como una sombra que es más bien


JORGE LEMOINE Y BOSSHARDT
Necesitas tener sesión iniciada para dejar un comentario