Rayuelas del alma

Adorable Ligia.
Cada metàfora de tus versares horizontales, conlleva alegorìas mìsticas, en los vaivenes del recuerdo, cuando uno es menorcito, recuerdo que mis hermanitas me rogaban para que juege con ella, a lo que me negaba porque nuestras madres (monjitas), nos habìan indicado que ese juego era solamente para las "fèminas", sin embargo espeàbamos que van a "rezar" y allì jugàbamos a la "rayuela" los varones, mas nunca ganamos ellas era màs "pràcticas y avispadas", porque antes del juego nos hacìan apostar la colaciòn (fruta) y la perdìamos miserablemente sin saberlo, solo para hacerlas contentar a nuestras hermanitas, por eso me sonrìo, porque son juegitos del ama. un beso. Afro-Toasa.