Rosas negras

Soñe una noche de ensueño sobre rosas negras:
se elevaban sin aromas en rígido esplendor.

No hubo ni voz ni elección de amante -
la luna quieta atravesó la pálida noche.

Sentí pena y queja por perder el blanco
congelado en el corazón de las rosas negras.
Llenos de orgullo visten sus ropas,
elegidas por ellos en triste depravación.

Y ví sus tallos oscuros bebiendo la vida
de todos donde se extendía su sombra...

Oh, ví esa tierna noche la luna florecer suave
esas rosas negras manchadas lúgubremente
sin decirlo!

Y me pareció como si estuviera mirando la
degeneración humana,
su egoísmo negro manchando la tierra indefensa.