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¿Ser o no ser poeta? / Un breve ensayo
Publicado por danie en el blog El blog de danie. Vistas: 664
No hay un método para ser poeta, pues la poesía no es una ciencia exacta ni una materia que se pueda estudiar en una academia. Es cierto que hay una gran cantidad de herramientas que emplea el poeta para crear su arte y esas técnicas se pueden estudiar, pero el uso de esas metodologías no aseguran que la poesía nazca siempre.
Para ser poeta no alcanza con rimar palabras y utilizar bellas metáforas; como digo siempre: la poesía no sirve si no duele.
El poeta debe sentir el dolor constante de la poesía para ser iluminado con la varita de la hechicera musa y así tener la dicha del arte poética. Quien no lleva esa espina lacerando constantemente las heridas producto de su andar, vivencias, recuerdos…, es muy difícil que pueda crear poemas.
El poeta para conseguir ese grado astral y merecer la poesía debe arrastras pesadas cruces por el resto de su vida. Una de esas cruces se puede decir que es la cruz social. Todo artista en cierto momento de su vida, de algún modo, siempre es excluido por la sociedad. La sociedad se rige por sistemas morales, racionales y sumisiones espirituales, y el poeta como cualquier artista siempre se encarga de romper con esas normas de la mano de su vanguardia y su toque de rebeldía, por ende la sociedad simplemente se encarga de marginarlo. Se puede decir que el poeta es un ser un poco extravagante para los hábitos sociales, y todo lo que le resulta un poco raro para la sociedad es relegado de su contexto.
Otra cruz es la de la soledad y la nostalgia, el poeta siempre esta triste y esa tristeza le permite una grado máximo de inspiración que culmina con el arte poética. Ya una vez dijo el gran Jean Cocteau: Convertirse en santo no es la menor metamorfosis de los poetas. También se puede hallar un libro de J. G. Cobo Borda titulado “todos los poetas son santos”. Para conseguir la santificación los santos deben pasar por el martirio, la abstinencia , la estigmatización … y los poetas no están exentos de esas cruces para luego poder tener sus revelaciones.
El que elije introducirse en los mares de la poesía y así promulgar su arte debe tener en cuenta que su primer aliado en la creación será el dolor, y su mente profesará la libertad, pero será esclava de la misma esteticidad artística, ya que la poesía le requerirá todo el tiempo de intimidad que una persona puede tener y no le ofrecerá nada cambio salvo la satisfacción de ver la obra terminada. Frente a esta medida el sentido común se deja de lado, y el artista nace por segunda vez con su completa devoción. Por esto muchas veces se oye que se dice que el poeta no se hace sino que nace, es que ya antes de que el artista conozca lo que es la poesía él tiene conciencia de ella. Con esto voy a que la vocación que se necesita para ser poeta ya estaba corriendo por sus venas antes que él lo sepa.
Una persona que se entrega por completo a la poesía tiene que ser más creyente que un religioso y su religión, que un sacerdote y su dios… El célebre T. S. ELIOT ya dijo:La emoción del arte es impersonal, y el poeta no puede alcanzar esta impersonalidad sin darse por entero a la tarea que realiza.La poesía requiere eso, una entrega completa de la humildad del ser sin recibir incentivos monetarios como en cuyo casos escritores profesionales reciben al comercializan sus obras escribiendo novelas para un alto porcentaje del estatus social. A diferencia de estos, el poeta no recibe nada a cambio salvo la enorme satisfacción de poder tener un lector al alcance de su mano, y la posibilidad de que sus obras triunfen después de muerto.
La poesía hay que merecerla y el que la crea jamás se puede autodefinir como poeta, el tan codiciado rotulo de “poeta” únicamente se lo dan los lectores al autor y el mismo transcurso del tiempo. El artista mientras tanto debe vivir y construir su propio infierno buscando siempre ser fiel a su propia arte. Jamás la poesía va a servir al poeta, todo lo contrario, el poeta debe ser su fiel cordero que se sacrifica incondicionalmente. Por esto se puede decir que, por más que haya un grupo de un público selecto que lo considere poeta, jamás el artista puede andar vociferando su maestría más aún teniendo en cuenta que el grado de maestría que la poesía implica es inalcanzable. Acordemos que por más que los artistas se ofrezcan por completo, son personas de carne y hueso, y la musa de la creación es una deidad a la cual ellos no la pueden honrar como se lo merece sin antes no ofrendar hasta su última gota de sangre. Suena un poco cruel, es verdad, pero hay cientos de grandes poetas que vivieron tras la sombra del reconocimiento y del arte hasta que murieron. Sólo cuando se liberaron del cuerpo y su carga material recién fueron leídos.
Pensemos lo que dijo J. Jaramillo Escobar (poeta, escritor y crítico colombiano): “Aunque existen poetas escritores, el escritor y el poeta son dos seres distintos. Un escritor es una mula.Por eso puede ponerse a determinada hora frente a una hoja de papel, como una mula con su forraje. Peroel poeta es un ángel. No indico si bueno o malo. El problema de las categorías es otro asunto.
Cuando ejerzo de escritor soy mula, con todas las consecuencias, puesto que el escritor escribe por encargo, por compromiso, por negocio, etc. Es como si un demonio me agarrara y me dijera: tienes que hacer esto. (Investigar, analizar, concluir, redactar). Sólo con el tiempo libre brotan las alas del poeta –en verso o en prosa– en la contemplación y el éxtasis. Pero son alas tenues y se rompen al contacto de la más mínima carga. Le pones una carga al poeta: lo aplastas. La mula del escritor resiste. Por lo tanto es mejor ser escritor. Pero es más bella la poesía”.
Voy a meterme en otra cita, en este caso de FÉLIX DE ATHAYDE: El mundo se derrumba sobre la cabeza del poeta. Yo lo le agregaría que lo aplasta con la pesada carga, y los pilares mismos de la poesía resultan insostenibles para el cuerpo y la mente del poeta, por lo ya dicho el poeta postrado cede a un vuelco brusco de la prosa mecánica, fría que se dedica solamente al narrado estructural como tarea y ejercicio, esta también la prosa poética o incluso la prosa que cuenta algo de forma poética, con instrumentos de convicción lírica, pero eso es otra cosa. Esa prosa muchas veces es un escape o mejor dicho una evolución que ejecuta el artista para librarse un poco de tal carga o incluso la expresarla en un modo de visión distinta, pero siempre manteniéndose fiel a su vocación de orador. Acordémonos que el poeta que sólo concibe la poesía en verso se opone al progreso de su aura de inspiración, y esa inspiración se puede expresar de cientos de modos diferentes. Voy a recordar un grafiti que una vez leí en un muro de un baldío refiriéndose a la rima IV de Bécquer : Podrá no haber poetas; pero siempre habrá poesía.
Es necesario ratificar que el poeta muchas veces puede perder esa vocación, quebrar como un frágil vidrio la inspiración, perderse en la misma búsqueda de la religión que profesa, borrar de sus líneas la mueca de expresión, de percepción, de libertad… y ahí es cuando se desvanece la dignidad del poeta. No se ve a dignidad por una convicción moral, ya que el arte muchas veces puede ser amoral, ni tampoco como un lapsus de un reflejo social, se refiere a un concepto de dignidad individual más correspondiente al orden espiritual. Al decir que el artista/poeta pierde la dignidad es cuando se mete en las costumbres del narrado y su individualismo comercial y egoísta. Otra forma de perderla es cuando el poeta pierde el gusto de la percepción artística y el gozo de comunicarla al lector.
Los pasos básicos para no sofocar la inspiración citando a J. JARAMILLO ESCOBAR son:No asustar a la familia escribiendo versos, ya que el verso es lo que produce el susto. No hay que decir que se es poeta, porque nadie lo cree, pero a cualquiera le creen que puede ser escritor. Lo que indica el alto puesto que conserva la poesía.
Notas:
El poeta no pide benevolencia, sino atención. FEDERICO GARCÍA LORCA
No se tolera la mediocridad en los poetas. D. ANDRÉS BELLO
Es preciso no estar en sus cabales para que un hombre aspire a ser poeta. RICARDO PALMA
Es muy difícil ser poeta. Es mejor ser farmacéutico. FEDERICO GARCÍA LORCA
Si el poeta no es un fugitivo de algo, ¿cómo podría ser poeta? Si un fugitivo no se refugia en la poesía, tarde o temprano le darán alcance. FERNANDO GONZÁLEZ
¿Estoy condenado a producir asco? ¿Soy poeta? VIRGINIA WOOLF
El papel del poeta es humilde. El poeta está a las órdenes de la noche. JEAN COCTEAU
Cocteau dice que el poema detesta al poeta. ALFONSO REYES (Arma Virumque)
Los poetas son chivos expiatorios. VIRGINIA WOOLF
El poeta cree. ¿Qué cree? Todo. JEAN COCTEAU
La poesía es como el almendro: sus flores son perfumadas y sus frutos amargos. ALOYSIUS BERTRAND (Gaspar de la Noche)
Todo gran poeta tiene su mundo aparte. FEDERICO GARCÍA LORCA
La sociedad perdona con frecuencia al criminal, pero no perdona nunca al soñador. OSCAR WILDE
El Mariscal sabía que un poeta, o un profeta, podían ser peligrosos como un ejército. Y había resuelto que el poeta muriera. Era su único tributo a la poesía, y era sincero. G. K. CHESTERTON
El verdadero poeta lucha contra la poesía y hace largos esfuerzos por librarse de ella antes de rendirse. J. JARAMILLO ESCOBAR
Reservar el término de poeta sólo para el que escribe versos es empequeñecer la poesía. J. JARAMILLO ESCOBAR
A Brise y Carrizo Pacheco les gusta esto.
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