Soneto IV - Así fue el adiós.

Así fue el Adiós
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Abrupto desencuentro en la cornisa,
separación del bien y el mal, tajante,
tras golpe de tensión equidistante
éxodo de costado a toda prisa.​

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Enfrentas tu ironía a la sonrisa
en un adiós de voz titubeante,
angustia y desazón en el semblante,
equívoca expresión de Mona Lisa. ​

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Libramos de tus ojos maleficios,
se cumplirá sin media vuelta el duelo,
no hay reparos, conciencia ni artificios.​

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Amparará el olvido mi consuelo
aplacando recuerdos vitalicios. ​

Nosotros, nuestra tierra y nuestro vuelo.
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Le he añadido comas y puntos antes de colgarlo en el blog. El resto lo mantengo. Es el primer soneto cuya última versión casi es igual que el original.