Sucede

Sucede alguna vez eso de tener la impresión
que el silencio detrás de las palabras escucha.
Y escuchas claras voces justo cuando estás
lejos de todo.
Miles de gente dicen palabras a cada rato,
los diarios sueltan palabras, frases en las casas,
todo es palabrería, eso es lo que puedo destilar,
asuntos son de los que no tengo idea.
Pero cuando despiertas en algún momento
te quedas pensando: qué extraño habla esa gente
y escucho, pero ni siquiera puedo leer sus labios
y nada de lo que dicen tiene alguna importancia
para mí.
Sólo la voz interior que me hablaba podía ubicarla
dentro de tanto bla bla bla.
Podría ser posible quizas que el silencio habla en un
lenguaje que nuestros oídos no entiende,
o son los sonidos deseos del corazón que sólo muestran
que van a través del alma.
La naturaleza nos está dando continuamente sus
sabios consejos, amor y tristeza hablan su propio idioma.
La voz interior nos puede contar muchísimo más de lo que
comprendemos, sobre maneras perceptibles pueden
los mensajes en nosotros madurar.
Habla entonces no con palabras pero ve rumbo a mi
corazón, porque en el lenguaje de mi alma la verdad
se acuna.