Tú velero y la luna

Tú velero y la luna

Puse al mar en mi bañera
y sobre él, navegó tu velero
lleno de amigos y letras,
nos lanzamos a un crucero
para surcar las islas del infinito
e intentar hallar las sirenas
con sus místicos cantos,
enamorando intrépidos marinos.

Las olas mecieron los versos,
la luna, fue el brillante candil
que iluminó los arrullos del viento
y las velas de nuestros sueños,
con mis mejores letras
tejí un cuento para los dos.

Allí te esperaba la fortuna
escondida en mi aposento,
más el tiempo no se detenía
pero tú, mi valiente caballero
llegaste con tu caballo blanco,
el porte gallardo e impecable,
hasta la torre donde esperaba
la dulce doncella prisionera.

La vestían de lujo las nubes,
las hadas habían recamado
con oro y diamantes sus vestidos,
cuál si fuera la noche de bodas;
se encontraba triste y muy sola,
sus lágrimas eran helados corales
dónde los colores no tenían fulgor.

El barco dió un brusco viraje
despertando de aquella pesadilla,
sentí el calor de tu abrazo
mientras me mirabas sonriendo
y decías con voz profunda, dulce.
-Tranquila, aquí estoy-


Techuaym (mío)