Un Ángel, una Flor (a Gigi)

Mi corazón vibra de la ilusión que me produces
cuando, sigilosamente, sin hacer ruido,
visitas y riegas con tu alegría, mi pequeño rincón.

Te mueves entre matices del color de la tarde,
eres como el arrullo que necesita un niño,
sentimiento del correr del día,
un paso del sol por su cenit,
una aventura de un corazón que da, y no pide…

En ti encontré el amor y el cariño
que se mueven entre lo real y lo fantástico,
pero son sinceros como la brisa de media tarde,
tienen la belleza de la policromía de tu alma,
el aroma de una rosa que nunca duerme…

Eres mi Giuliana, mi Chiqui, mi hijita,
un corazón abierto que guarda el gran tesoro
de la amabilidad, ése que nos paga con sus sonrisas,
el que hace sentirme feliz,
un amanecer radiante en cada nuevo día…

Una primavera adelantada, con colorido y aroma propios,
un encanto de lo natural, que su belleza es su propio ser,
eres perfume de los anocheceres llenos de estrellas,
la dama de noche tiene envidia de tu olor
y la flor de azahar de Sevilla desearía imitarte.

Para ti Giuliana escribí estos versos,
sueños y realidades de mi sentir,
mi mejor manera de agradecerte tu cariño,
quiero que huelan a ti, que remonten el aire
y alcancen tu corazón, que te lleven el perfume
que tu presencia deja siempre en mi corazón,
el viento de la mañana te dejará el aroma de mi sinceridad.

A mi encantadora y adorable amiga GIULIANA BIO
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