Una fuerza espíritual

El amor divino celestial
tiene aroma de rosas
nace su luz en el alma
es paciente y servicial.

Ni se engríe
ni se irrita
no busca el propio interés
no se alegra de la injusticia
siempre busca hacer el bien.

Todo lo cree
todo lo espera
es verdadero y auténtico
desde el comienzo de su creación.

Con las alas del amor
encontramos a Dios
el que posee el amor
tiene todo su esplendor.

El amor crea unidad
una manera divina ideal
el espíritu de amor no tiene vanidad
es vivir de pureza y castidad.

Es un don de Dios
una fuerza espíritual
una mirada de bondad
llena de paz de Dios.

Que la belleza del amor
te dé humildad de corazón
una sencilla morada fiel
que brille en tu interior.


Rosa Maria Reeder
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