Soneto

No la mirada, amiga, me conmueve
de tu amor, sino un dejo de tristeza,
que en tu sentimental naturaleza
hace del corazón amarga nieve.

Me sorprende que cuando sueñas llueve:
tus lágrimas contigo, tu pereza;
todo al divino rango de tu alteza,
que por hoy, sólo a la oración se atreve.

¿Qué buscas de este mundo, sino puertas?
¿Qué de esas puertas, sino un mundo más?
Sabes que todas hallarás abiertas.

Mujer, no dejes tu sentir jamás.
Ve al paso de las Ánimas despiertas,
que sólo en tal estirpe luz verás.


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Hermosas letras,
Un placer pasearme por tus versos
Saludos

 

Es un gusto,Tamoshka, que visites mis letras. Gracias.

Saludos.

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Gracias, Ligia, por estar siempre atenta a mis poemas, y por tus comentarios
tan generosos a mis letras.

Abrazos.

 

Enrique, no has hecho una bellísima entrega en el amplio sentido de la palabra...un abrazo para tí y mis estrellas para tu soneto...

 

Te agradezco, amigo, tu visita.
Siempre son bienvenidos tus comentarios.

Saludos.

 

Hola Enrique!!!
Excelente soneto...
Me gusta tu particular estilo y cadencia melodiosa...
Saludos!!!!!

 

Agradezco, amigo, en gran manera tu amable comentario.
Es un honor para mí.

Saludos.