Flores de tres en tres - XXXII (quintillas)

Campo, Amor y flores

El Campo siempre florece
a la vera del Amor;
y al Amor el Campo ofrece
las flechas con que enloquece
a las muchachas en flor:

(Allá un susurro escondido,
aquí una flor que embelesa,
aquí un aroma encendido ...
Aquí el silbo enardecido
del dios Pan que, al fin, la besa).


Marrubio (Marrubium vulgare Fam.: Labiadas)



Referencia de imagen: http://www.floralimages.co.uk/images/marrubium_vulgare_bd7.jpg

¡Llamar a una flor vulgar!
Es como llamar canalla
al ingenio popular
o valorar a un juglar
por centímetros de talla.

Marrubio es hierba olorosa
del baldío y secarral,
prima de menta sabrosa,
de la melisa graciosa
y la salvia ornamental.

Todas ellas, como el marrubio, de la familia de las labiadas.



Aleluya o acederilla (Oxalis acetosella Fam.: Oxalidáceas)



Referencia de imagen: http://www.hoseito.com/FLORES SILVESTRES/fotos flores/Img_8835.jpg

Trébol parece y no es,
pues la hoja nos engaña
(de corazones un tres);
mas si la muerdes ya ves
cuan agria lleva la entraña.

Las oxalidáceas tienen una hoja compuesta de tres foliolos que, a diferencia de los del trébol, son hendidos por el borde opuesto al peciolo, y con forma de corazón. Por otra parte, las hojas y tallos de las oxalidáceas tienen abundancia de ácido oxálico (el que en el cuerpo humano se produce por un esfuerzo extraordinario y causa, por sus cristales, la molestia de las agujetas), lo que las da un sabor ácido característico.

 

Bellísimas quintillas al campo el amor y las flores, amigo Francisco, aunque no le van en zaga las eruditas sobre el marrubio y la acedera, ésta última tan parecida al trébol. Me han dado ganas de volver a escribir sobre los árboles de argentina, que hay tantos autóctonos y tan bellos. Siempre tu poesía es impulsora de poesía.
Un abrazo,
edelabarra

 

Pues para mañana es tarde, Eduardo. La Naturaleza, los árboles, las flores son de las pocas cosas puras que le van quedando a este sucio mundo.

Te sugiero el ombú o bellasombra (phytolaca dioica), el algarrobo blanco o negro, el chalchal, el churqui, el chañar, el timbé, el molle, y tantos otros de tu bella tierra, que conocerás mejor que yo, y cada uno de los cuales sin duda puede inspirar no ya un poema sino todo un libro.

Un abrazo,