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La misión

Tema en 'Poemas Generales' comenzado por carlos lopez dzur, 25 de Febrero de 2008. Respuestas: 4 | Visitas: 1731

  1. carlos lopez dzur

    carlos lopez dzur Poeta que considera el portal su segunda casa

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    25 de Febrero de 2008
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    ¿Cómo nos consolaremos, nosotros, asesinos entre los asesinos? ... ¿No es excesiva para nosotros la magnitud de semejante acción?: Federico Nietzsche


    Sacaré del madero mi cruz de poeta.
    La llevaré por el mundo: «¿No véis oscurecer
    cada vez más, cada vez más?»

    De una retaguardia de piadosos transmundistas
    seré la burla, sujeto de su Olvido, mas no me importará.
    Ya que el olvido también duele y revienta,
    iré adelante no como Simeón, el Cireneo,
    que no lo olvide él... ¡La cruz es mía!
    y una cosa duele más que el olvido,
    la miseria, la carencia y el frío.
    ¡El Dios que promete y olvida!

    Besaré a las rameras que ninguno procura.
    A ellas lavaré sus pies. Han sido fieles al placer
    que satisface, a los nobles apetitos.

    Animaré a los que tienen por inquietud
    la bancarrota, sumaré alegrías como ceros al cheque
    y que lo cobren como audancia millonaria,
    con riquezas de atman-buddhi, sin menor cuantía.

    Echaré mi red a la mar, no pescaré fascinaciones.
    Quiero dolores que sean como perlas y que valgan la pena
    y ostras que hayan sido heridas por el sol,
    no por sombras residuales del estanque.

    En la casa del luto levantaré al que duerme.
    El trabajo es alegría. Tapiaré los sepulcros
    del que muere, con el bolsillo roto, cada día
    y del Seol de los miserables, no haré miseria
    sino lanzas para combatir y rebelión.

    Voy a visitar las costillas golpeadas.
    de los frágiles, dolidos y explotados.
    Mi poemas será simple: «Seréis robustos
    y tendréis piernas largas y ágiles
    como las niñas campesinas de los bosques».

    Del libro inédito Las zonas del carácter,
    de Carlos López Dzur

    http://es.geocities.com/baudelaire1998/lopedeaguirre1.html
     
    #1
  2. E. R. Aristy

    E. R. Aristy Invitado

    Que gusto leerte nuevamente, Carlos. tu estilo me gusta. De una retaguardia de piadosos transmundistas
    seré la burla, sujeto de su Olvido, mas no me importará.
    Excelente poeta, excelente!
     
    #2
  3. carlos lopez dzur

    carlos lopez dzur Poeta que considera el portal su segunda casa

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    Fíjate, Roxane, en este poema, «La misión» y díme si no tiene una continuidad con lo que hemos venido discutiendo sobre el poema «Isis / Aisha / Evé / Varona», la deificación del Alma Universal y el Eterno Femenino... Nietzsche, quien se consideraba más poeta que filósofo y a quien tan mal se le interpreta, se siente aterrado de que se haya matado a Dios, al no entenderse lo que El es como ALMA UNIVERSAL, tanto masculina como femenina, y que la religión institucionalizada y desfigurada se haya convertido en un culto de lo transmundano («demonillos» e infiernos después de la muerte y un señorazo Juez, encima de una nube, castigando y tomando nota sobre aquel que se rasca las axilas, o come lechón asado o carne de puerco en el Shabat). No. Eso es tontera. En el poema, hay una cita interior de Nietzche que dice: «¿No véis oscurecer cada vez más, cada vez más?»

    Oscurece por el ocaso de los dioses. Dios no se retira de la escena; Dios es asesinado en el corazón de los hombres, al matarse a sus profetas, a quienes lo representan en su virtud y en su enseñanza. Convierten a dios en superstición, en jerarquías de autoridad, automática y hereditaria, en absolutismo religioso, en política, en sectas, en ideas sin mérito, en azotes ascéticos, cruzadas, inquisiciones, indices de libros prohibidos, eventos desde donde no se ve su ontología de luz... y no hablo exclusivamente de la experiencia judío-cristiana. Hablo de lo que pasó con las enseñanzas de Isis-Osiris, Apolo-Dioniso, hablo de la supresión del orfismo y todo lo que se destruyó en la Grecia Sagrada, en la India, entre los Persas...

    El Calvario es, en mi poesía, el Kali-Yuga, la edad de las tinieblas y las represalias, políticas y privadas... el último de los iniciados, Jesús terminó siendo asesinado... pero él nos legó su cruz... una cruz que significa muchas cosas...

    Casi siempre matamos ideas. No podemos, por más poderosos que nos creamos, matar dioses... sin hay un OCASO DIVINO, ausencias de dioses, ocaso de los dioses, como dice Heidegger, es porque los asesinamos, no físicamente, sino simbólicamente.

    Asesinamos al oscurecer las palabras, al desfigurar las creencias, al regimentar con testarudez y violencia el corazón y los pueblos. Al dejar de cantar y de creer. Al desterrar lo sagrado, al no ver la perspectiva de la eternidad. El eterno retorno.

    En ese poema, la cruz del poeta de la que hablo es la misma de Jesús, el que enfrentó el Senedrin y habló desde niño al oficialismo sacerdotal que manipulaba el espíritu verdadero de la fe, los misterios, convirtiéndolos en una moral hipócrita... Cristo, como poeta de parábolas, renueva ese viejo judaísmo artrítico y fosilizado, que se quedó en moralina y fariseísmo...

    En ese poema, sobre «La misión», mi voz lírica y hablante es el Cristo, burlado y sujeto del Olvido por aquellos que no cumplen con revelar la Luz y amar a los pobres, dar respeto a la mujer («el que esté libre de pecado, tire la primera piedra»).

    Hay quien se engaña creyendo que es una versión del «Dios ha muerto» de Nietzsche; no. Es una aclaración de lo que Nietzsche dijo: Los transmundistas son unos asesinos. Los poetas están sin consuelo porque la «magnitud de semejante acción» (el asesinato de Cristo, equivalente al asesinato de Orfeo o Dioniso), nos mancha a todos. Somos, como dice Nietzshe en la cita, «asesinos entre asesinos».

    ¿Cómo expiaremos ese crimen? Pues, cargando la cruz de poeta. Rescatando del olvido la verdadera simbología de la fe y la verdad, rescatando las «riquezas del atman-buddi», del Espíritu, rescatando del olvido el Eterno femenino que Nietzsche los simbolizó y representó en las niñas de piernas ágiles y ligeras (las campesinas de los bosques, quienes con su belleza y vitalidad quita el espíritu de pesadez). La alegría de vivir, la salud, el eterno retorno, la voluntad de poder que deja que se destituya lo valioso y se despoje la nobleza (la aristocracia del espíritu) esos son los valores de la MISION...

    CARLOS
     
    #3
  4. Maramin

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    No profundizo tanto pues no soy poeta sino sólo un romancero que cuenta cosas de este mundo sin buscarle motivaciones, me encanta sin embargo leer tus utópicas fantasias que enredan diferentes creencias y mitos universales.

    Hay que saber hacerlo y tu eres maestro en ello...:::banana:::

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    #4
  5. carlos lopez dzur

    carlos lopez dzur Poeta que considera el portal su segunda casa

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    Poeta Maramin: ¿Qué mejor que ser un «romancero» que es el poeta que, como dices, «cuenta cosas de este mundo, sin buscarle motivaciones». Tengo muchas veces el «mood» del romancero; sólo que cuando más escribo construyo «utópicas fantasías». No sé por qué mi corazón me dice que son tan necesarias como hacer una casual descripción de lo que percibo, sin otra motivación que su disfrute inmediato.

    En cuanto a misión poética, en el sentido más general, siempre tengo en cuenta un pensamiento de Manuel Gálvez, argentino, en su libro “El Mal Metafísico” quien dijo que en la poesía, como en todo arte, «la verdadera y única gloria, consiste en penetrar en el corazón de los hombres, conmover, hacer reír, hacer llorar y servir de nexo a los que se aman, para inspirarles nuevos motivos de amor».

    Saludos y adelante,

    CARLOS
     
    #5

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