Alas de venganza

En medio de la oscuridad despertó,
un extraño calor le recorría la sien,
no podía recordar nada
sólo sentía el sabor de su sangre,
que lentamente goteaba
rompiendo el silencio que lo rodeaba.

Comenzó a caminar sin rumbo,
sin saber adonde ir,
sentía un extraño vacío
mas no sabía la razón,
el frío le calaba los huesos
y se le clavaba en el corazón.

Entonces la recordó,
a ella su amada princesa,
el vacío se hizo más grande
al ver que se había ido,
el dolor se hizo más intenso
al no saber de su destino.

De repente su nombre escuchó,
¿quién era él que lo llamaba?
alzó la vista hacia la noche
pero allí no había nadie,
sólo un pequeño pájaro negro
un espíritu flotando en el aire.

El cuervo se le acercó
hasta posarse sobre su hombro,
se miraron a los ojos
y entonces lo comprendió,
la justicia en su mirada
era su ángel guardián a quién vio.

Sintió como se elevaban,
dos ángeles de la oscuridad,
surcó la noche sin estrellas
la venganza guiando su vuelo,
cegado por entregar sus ojos
a su fiel heraldo negro.

En su miseria lo encontraron,
asesino de sueños e ilusiones,
al verlo llegar se sonrió
sabía lo que buscaba,
“Aquí no la vas a encontrar,
ya terminé con esa condenada”.

El cuervo lanzó un graznido
y el fuego se encendió en sus ojos,
el odio quemaba sus entrañas,
ya nada podía detenerlo,
el asesino intento defenderse
pero jamás pudo hacerlo.

Finalmente se detuvo,
sólo faltaba el último golpe,
esa alma maldita agonizando
incapaz de pedir piedad,
por primera vez lo miró a los ojos
y entonces comprendió la verdad.

Se dio vuelta y se alejó
dejándole al cuervo su tarea,
ese asesino ya estaba condenado
había forjado su propio destino,
se internó lentamente en la noche,
a él no le pasaría lo mismo.

El su alma no vendería,
un hombre libre siempre sería.




​

 

Los cuervos
y su estado de conciencia propia
siempre en los más profundo de la carne
obtienen lo que desean.. es su trabajo
muy a pesar de la ganas de correr que tengamos,
un gusto leerle es atrapante la historia
Saludos​

 

Un buen ritmo, que mantiene la trama del escrito. Un gusto
Abrazos
Chepeleón

 

Ojos con iris de fuego!, oscuros sentimientos los que reflejaban al fin y al cabo cada quien obtiene lo que merece y los cuervos siempre vienen a arrasar con existencias equivocas, los carroñeros terminan la tarea, ellos naturalmente saben lo que hacen (mucho mejor que nosotros por cierto)

Me gusta mucho inmiscuirme en sus historias, hoy dejandome un sabor de libertad entre alas mutiladas...

Saludos y abrazos caballero siempre viendo sus letras de oscura panoramica.

 

alas de venganza, alas negras, alas de liberación que solo se consuman con la muerte sin cadenas
un placer pasar
ius

 

El poema en si es atrapante, nos envuelve en esa historia y al final, nosotros mismos somos cuervos
aduos..

 

Así es dama, muchas veces no somos más que meros instrumentos de los oscuros designios del destino... y dudo que corriendo podamos escapar... a veces lo mejor - aunque también lo más difícil - es darse vuelta y enfrentar lo que nos ha tocado en suerte...

Un gusto que me lea... saludos para usted.

 

Chepeleón, como siempre el gusto es mío de tenerte por aquí... abrazos.

 

Al final el castigo siempre llega... lo único que podemos hacer es decidir si moriremos como cobardes, o si le haremos frente (y eso depende en gran medida de como hayamos vivido)...

Me gusta que se inmiscuya en mis historias... Saludos y abrazos.

PD: debo reconocer que ultimamente la oscuridad se está convirtiendo en una fiel compañera...

 

Todo lo que sea precedido por un cuervo es digno de tomar en cuenta, más cuando en el mismo se erige el ángel oscuro y guía-guardián, jamás hallará alguien que logre penetrar mejor la línea que separa ambos mundos.
Su historia es peculiar, de alguna forma me recuerda la película del cuervo con un toque muy personal.
Al final de cuentas, el amor es siempre la razón y la guía ¿verdad?
Aún con todo, del amor pasa a la venganza y de ella a la humilde renucnia, a esa nada que libera.
Diría que, de algún modo tiene esa enseñanza que suelen dejarnos las fábulas, esa cosa que -pretende- hacernos reflexionar.
Y, claro...cada uno se condena por propia manO...
Me gusta su costado novelesco.
Es SIEMPRE un placer.
.:Tati:.​

 

A veces debemos sacrificarnos para poder renacer libres en nuestra propia oscuridad (con nuestras propias alas negras, de forma de poder elegir al lado de quién queremos volar)...

El placer es mío...

 

Al final siempre somos cuervos... aunque me gusta creer que siempre podemos elegir, y que esas elecciones definen nuestra libertad...

Saludos,

 

Mentiría si no reconociese que me inspiré en el comic (y la película y algún que otro libro que he leído) de James O'Barr... aunque pienso distinto respectode la venganza y la impartición de justicia por mano propia... creo que uno sólo llega a ser libre si sus decisiones no están condicionadas siquiera por esto (aunque muchas veces la justicia justifique), y que lograr esto implica siempre una renuncia... debo reconocer también que no pretendía enseñar nada...

Uno siempre se condena por propia mano...

Me encanta que me visite... besos.

 

por mas que se corra y huya cuanto mas pueda, de momentos no hay escapatoria, esos cuervos siempre consiguen a su presa.
un delito no haber pasado.

K

 

muy buen poema, profundo y los dos versos finales geniales..un placer Leire

 

jajaja... no te imagino planeando la venganza... más que mete pata me parece que antes de hacer una maldad te boicoteas a vos misma...

Gracias por lo de impecable... es todo un halago... el cuervo genera una atracción muy particular, y creo que en especial en los que tenemos la cabeza un poco (por no decir bastante) limada...

Sabés que el gusto es mío de que andes por acá... besos (muchos )

 

Asi es, no hay escapatoria de nuestro destino... lo único que podemos hacer es decidir que queremos hacer cuando llegue ese momento...

Gracias por pasar...

 

Leire, que bueno que hayas interpretado lo que quise reflejar en este poema, y en especial en esos dos últimos versos... el placer es todo mío...