El póstumo estertor de la cordura

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Surcaré las tinieblas de los horcos
a bordo de un chalán sin ensamblaje
-de oscuros mascarones-
que lleve a los meandros del estigio
las últimas salmodias
que singlan por los mares belicosos del limbo
y turban los insomnios de la bruma
con cábalas de dioses inconscientes;
allí donde los próvidos singultos
del cosmos,
reposan en calimas obsoletas
y en tártaros difusos
que ocultan el desliz de las quimeras.

Portaré terroríficos emblemas
en lienzos con noctívagos licántropos
y lábaros sangrantes,
con vísceras de endriagos de oníricas leyendas
postrados en yacijas de corambres;
también arrasaré los purgatorios
que habitan las crisálidas,
allí donde dormitan los súcubos inertes
y ocultan sus estupros los vestiglos;
allí donde las lúgubres necrópolis
hacinan a protervos
y a pérfidas arpías de un hosco lupanar,
repleto por algaras de fantoches.

Volverán las heridas, al ultraje silente
que yace en los jirones de locura
y aflora en enigmáticos espasmos
de luz,
portando entre sus garfas ominosas,
amnésicas zozobras
y ofensas de inquietantes cenotafios,
cubiertos por eclipses susurrantes
que ignoran los agravios de las gárgolas,
tras evos de sangrante esclavitud
y lóbregos efluvios
que emanan de las ciénagas ingratas
en densas oleadas con tufos pestilentes.

Resuenan los gemidos de las sierpes aladas,
al borde de los bífidos sepulcros
y surgen de las sombras,
los hálitos de escuálidos dementes
que moran en la densa oscuridad
y ciñen a los muros de angostos panteones,
el póstumo estertor de la cordura;
hoy yace en esta tierra de quietud calcinada
el símbolo de un pueblo
y el llanto de una luna envejecida
que muere lentamente
y esconde entre los ojos del gélido crepúsculo,
a los hijos bastardos de las piedras.


©Reservados todos los derechos

Del poemario "El crisol de las sombras" ​

 

La musicalidad, el ritmo, su exotismo esdrújulo, toda esa fantasmagoría y alusividad sepulcral, dan una gran belleza a tu mensaje. Es delicioso leer algo así, de raro preciocismo.
carlos

 

la cordura como habito de semblanza para guiar los cauces del dolor. En su estratagema no queda sitio para hilar mi dejo de razón.
un delito no haber pasado.

K

 

Buen poema gótico
que se cuela más allá
de lo insano, se está,
como polvoreando las manos
de cemento viejo y seco..
me gustó mucho
Saludos​

 

Full, tremendo escrito, superficialidades desgarradas desde lo real del ser. Aunque mi comentario no sea Volverán las heridas, al ultraje silente
que yace en los jirones de locura y aflora en enigmáticos espasmos de luz. un gusto leerte, un abrazo.

 

Me recordó el camino que Dante recorrió. Mismo que recorremos todos, muchas veces sin saberlo.

Y ni qué decir del maravilloso lenguaje utilizado. Genial.

Un placer leerte,

 

Carlos
Gracias por acercar tu osamenta a estos versos,
donde los protervos acechan al visitante,
para hacer invocaciones con los huesos
al último chamán de las sombras...

Un abrazo​

 

Gran poema, rico de lugares, de adjetivos, de una extraña oscuridad que a veces parece ser el recorrido de esas letras. El recorrido no tan metaforico pero si tan cierto de estas calles. que no solo son oscuras por la ausencia de la luz sino por la ausencia de la vida.

Buen dia

 

maravilloso escrito...mil gracias por compartirlo...un abrazo infinito....

 

Me pongo de pie para aplaudirte esta maravilla. Excelsas tus letras.

 

KiRa
Gracias por tu gentil presencia
y acertado comentario...

Un abrazo​

 

Suena todo muy pagano, me gusta.