La falsa promesa

... y de repente, en medio del lodo que lo ahogaba,
el mendigo que buscaba en la basura una promesa
que nunca iba a llegar, se dio cuenta de lo patético
de sus esfuerzos en balde, y en un arrebato
furioso y desmedido, clavó sus puños en su mismo
pecho, no sintiendo más dolor que el ya causado.
penetrando así su alma con las mismas manos,
agarró su corazon y sus sentimientos,
encendidos en llamas y apretándolos fuertemente
entre sus dedos, los extirpó y los lanzó al vacío,
vacío el cual pasó a albergar en su interior
junto a los restos en cenizas de sus pasiones violadas
por la verdad.
El mendigo se levantó mostrando así su realeza
y posó largamente su mirada en el nuevo
sol naciente, con un punto de nostalgia en sus ojos pero
con el brillo de la determinación más sincera y pura,
queriendo mirar hacia delante,
dejando las lágrimas rodar por su rostro,
soltando todo.
el mendigo se convirtió en guerrero
y se volvió insondable,
como el reflejo de la luna en
el agua.

 

Poema exquisito! un tema que agarra....Muy bello el final, bello y espettacular.
Estrellas y saludos desde Italia.

Bienvenido!

Sebastiano