El ogro.

-¿Por qué no confías en nadie?-
Me preguntas.
No respondo.

-¿Por qué no confías en nadie?-
Aún inquieres.
Y yo callo.

-¿Por qué?- tú me insistes.
Y respondo:

Porque estuve al borde del precipicio,
sudando frío, a punto de caerme,
y Doña Sociedad al verme en peligro;
en lugar de tender su mano para salvarme,
pisó las mías con fuerza y saña,
asegurándose así de que yo cayera.

Porque la inquisición me sentenció a la hoguera
y ardieron mis esperanzas, mis sueños, mis ilusiones.
Porque la marginación me condenó a la guillotina
y rodó mi cabeza, y Soledad la devoró.
Porque la denigración me instaló en la cruz
y Doña Ausencia fue la única que me consoló
y suspiró por mí.

Porque quise ser sincero y me enseñaron a temer,
y temiendo, me enseñaron a mentir.
Porque quise arrepentirme y me enseñaron la culpa
y la vergüenza.
Porque traté de olvidar y me sembraron el odio
el resentimiento y la violencia.

No confío en nadie, no, no puedo
por todas las burlas, desmanes y desplantes,
por todos los insultos, las calumnias, los ataques,
por todos los abusos y los jueces y sus juicios.

No confío en nadie, no, no puedo
por todos los traidores y sus puñaladas traperas,
y por todas las fieras que de mí hicieron su festín;
por el mismísimo diablo, quién me hizo su juguete
y por el mismísimo Dios que me puso de bufón.

Por eso soy ermitaño, eremita, huraño y malgeniado:
¡Todo un ogro, si señor!

 

Perdona, pero yo no te veo tan ogro, aunque llevas toda la razón una vez más. La vida te dice corre y luego te zancadillea para que te rompas la cara. La gente te dice sé sincero y cuando lo eres, te abofetean. No obstante, merece la pena seguir cayéndose para aprender a no hacerlo.
Un abrazo

 

Buen tema Felipe sobre la confianza y desconfianza,
siempre hay personas en quien poedemos confiar, no todo esta perdido
y te prefiero de heremita a ogro malgeniado jejeje

un poemazo Felipe

EMU

 

Hola Poeta. Creo que no eres para nada un ogro, pues por tus poesías eres un ser exquisitamente sensible, pero creo también que tu poesía versa sobre los por qués de la desconfianza, el mal humor de la gente, que por dentro traen una cierta insatisfacción, un cierto dolor, porque las cosas que les toco vivir fueron quizás más difíciles que para el común de la gente. Eres un maestro en esto de las letras. Un abrazote para "el ogro". Ana.

 

¡Vaya!, otra vez me agarras fuera de foco, me sorprendes, pues me duelen tus palabras, duele, porque siendo tan ilusa, de una vez te diría que no es justo, que notodos son malos, que notodo es malo..., pero sé qu eprobablemente tengas razón, y pienso en que así te habrá tratado la vida, más sigo siendo una ilusa, y prefieropensar de qu eno todo e smalo en la vida..., abrazo afectuoso paisano, tus versos dolieron aqu´´i en mi corazón, besos y todas mis estralla para vos, una cosa más de esta, tu ilusa amiga, espero que alguna razónse presente para que puedas respirar de nuevo en confianza y alegría, muuuacks!:::hug::::::hug::::::hug:::

 

Yo creo que precisamente por todo eso que señalaste en tu analítico poema, es que las tortugas y los caracoles traen caparazones, por eso su andar lento y desconfiado, porque definitivamente, sólo esperan el momento en que alguien se cruce para decir adios y clavarse dentro de su mundo. Sí señor.

Muy buen escrito Felipe, a menudo es mejor ser un ogro.​