Mi primera vez

Mi primera vez fue de nervios,
algo para no olvidar.

Tenía tantas ansias por saber como era
que hasta en periódicos y revistas me llegué a informar.

Mi primera vez fue de miedo.
Y fue entonces cuando tuve esa típica conversación
de hombre a hombre con mi papá.

Aun recuerdo que él me explicó
desde cómo tomarla,
hasta cómo en ella entrar.
Me enseñó incluso
como sujetarla si se movía con fuerza
para que no me llegara a tumbar.

Luego mi mamá me enseñó
que ante todo,
“mucho respeto.”
Que me ubicara en un buen lugar,
preferiblemente, por ser primera vez,
estuviera detrás.
Según ella,
en esa posición era más fácil maniobrar.

Es más,
me enseñó que si
no pasaba por delante
por estar estrecha
penetrara por…
Bueno, ya se lo podrán imaginar.

En efecto, mis padres me enseñaron de todo
hasta que llegó el día de la verdad,
me tocaba a mi solito
ésta nueva etapa pasar.

¡Ah!, no está de más decir, que mi papá
me fue a acompañar,
y yo muerto de la pena,
solo por el qué dirán.

Ya estaba grande
y las piernas me llegaban a temblar.

Hasta que por fin se aproximaba a mi encuentro,
era en verdad voluptuosa
tenía un buen frente,
y había tanto para tocar.

Fue entonces cuando se puso enfrente
Y sentí tanto calor corporal.
Estaba bien encendida
y las puertas de sus aberturas
se empezaron a separar.

Me sentí tan pequeñito
ante tanta potencialidad.
Pero entré a mi gusto
y estuve tanto delante como atrás.

Me sujetaba bien fuerte de sus partes
porque ¡Que cosa para empujar!
Lastima que ya mi aventura
prontamente tenía que acabar.
Pero después de ese día,
miedo, no tuve mas.

Sí, esa fue mi primera vez
en que la buseta del colegio
llegara a tomar.

​

 

una pregunta usaste condón ??' jaajajaj muy buen escrito mi amigo saludos edu

 

Magífico me compañero
yo que tenía un dia
un poco desastrozo
llegaste de maravilla un abrazote de oso
y mi estrellas camarada

 

En verdad, es excelente el humor con que se excita al lector...y que erotico ese viaje de placer...muy finamente logrado el doble sentido, que hace releer para comprender con que inteligencia se redactó.

 

Me encantó conocer esta faceta, y ansiosa me mantenia tu relato, ufff al menos se trataba del autobus. Jaja, al menos eso quiero imaginar. Que bueno que ya no le temes más.

Besitos, Himinglaeva