Un sueño nada más...

Llenaba mi sangre de extasis inmenso,
movimiento acelerado entre mi cuerpo,
tus caricias, tus besos... cada uno encendia la pasión
de esta dama enamorada.

Tu mirada tan hermosa,
aquella sonrisa que me embriaga,
tus besos que a mi alma estremecian.

Recorriste uno a uno los rincones de mi ser,
las mieles de tu boca dejaron huella centimetro a centimetro,
solo cerré mi mente y en silencio fuimos uno.

Mas sin dareme cuenta, desperte y sin mas ni mas,
super que era un sueño,
un sueño nada más.

 

Muy romántico, aveces los enamoramientos son así, llega el momento de ver la realidad y podemos ver sus errores y lo negativo que puede ser la persona, que un día amamos; dandonos cuenta que solo fue una ilusión mas.

Saludos cordiales.