Maná

No solo de pan vive el hombre,
cada uno tiene sus certidumbres y viceversas,
aunque nos encontremos en una etapa multisecular o seglar,
debemos disfrutar de nuestros principios,
tambien de controversias,
sin anestesia general,quizas local,
romperemes el brocal que obtaculiza nuestro ser.
El hombre se alimenta de bocados espirituales y sociales,
es alli donde se bifurcan los caudales,
se ramifican en aprendizajes,
de pronto hasta en doctrinas encerradas,
en las vitrinas de nuestro raciocinio.
Es un conticinio musical,
tambien gramatical,
ese maná que cae del cielo,
con normativas,con decretos,con sentido eternal.
El pan es vida igual que el agua,
es un caudal de ambiguas y antiguas enseñanzas,
el hombre se alimenta de sentimientos y bonanzas

 

Algunos siembran, otros riegan pero de Jehová depende el crecimiento.
La obediencia a los preceptos, el agachar el oído al buen consejo,
el escudriñar la verdad descubierta, así es el aprender.
Y el que aprende y no hace, peca más que el que no sabe.
Aún así el caudal siempre es uno, y su contenido uno.
y que alguno quiera decir que bebe distinto de su hermano,
le es necedad y vanidad.

Un Saludo y Un Abrazo​

 

Mi amigo Iván, tus letras obligan a pensar, la reflexión es otra de las finalidades de la poesía. Un abrazo.

Luis María Murillo

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