Al Sexo del traje Virginal

Al Sexo del traje Virginal


Ser, suicidado a tu seductiva, morbosa,
como la cena cocida del hambre que cargas
entre cadenas de muslos y dagas ovales
punzando latidos hasta la piel de mi alma...

Entre la entorchada pirámide y el satanismo
violabas mi tridente con el ácido trotador,
contra tu cuerpo femenino, al calor fundido,
del insípido perturbador sabor al dolor.

A reptar entre piernas hasta mi viril caudal
que a tus infiernos mojados me arrastrabas
gritando vigorosos jadeos a los que inclino
a tu despiadada boca llena de telarañas.

Lo angelical fue la vela para mi trampa,
nada más... hasta caer al abismo asesino
de tu pasión perfumada, a diabla malcriada,
logrando hacer llorar mi útil corazón mordido.

Ser demonio no es suficiente... tu satisfacción
de pinte virginal se confundían en tus ladridos,
con tu sombra -la silueta perfecta de víbora-,
hasta los gritos temblados del sexo fingido...


Gino Alexander Amaya
20040329

 

Una figura
con humedad recorre
las esquinas
insatisfecha de lujuria,
algo que queda en las mentes
y en las buenas Hentais.
un gusto Caballero
Saludos.​

 

Destilo de un aroma lúgubre y espectral. Me parece un escrito digerible y saludable a la vista del mortal.

Saludos y abrazos

Andrés Amendizábal​

 

me encanto leerlo una metafora unica, una alabanza que desnuda las emociones del ser humano, te felicito.

 

Muchas gracias por tus comentarios, pero no entendi lo que quisistes decir al final, a quien e votado? sencion?