Hablar

Hablar

Hablo por hablar,
ondulación del fuego,
hablo del diario que llega,
de la tierra que mi cuerpo saluda,
hablo de ser pacífico,
del tiempo que nunca se recupera,
de sonreír…

Observo alrededor:
¡Todo se ve!
Querría conocer el nombre de los
que hablaban conmigo en el sueño:
Con ellos construiría un puente…
un puente entre lo soñado
y las dunas móviles de las palabras.

Y hablar con boca de color,
de los acontecimientos mágicos,
de historias de dioses y hombres,
de lo que significa el
hablar del mundo que el obrero forja,
del campesino quien combate solo,
del poeta…

Hablar y hablar así muchos días,
hablar y hablar de mí y no se qué…
hablar sin descanso.

 

Continúa hablando amigo Luis Fernando, como acostumbras hablar mediante tus versos, continúa creando consciencias y verás acontecimientos mágicos como dices en tu verso, continuarán las historias sobre los dioses porque ya es cultura en la que creemos, diversas religiones, diversas creencias, pero con relación al hombre y mujer las cosas han de cambiar; hablarás del mundo que el obrero forja, del campesino y el poeta, pero ya no estarán solos, porque pueblos unidos y con consciencia son pueblos desarrollados, fin de tanta humillación.

Hablarás del cambio espectacular muchos días,
hablarás de tí con alegría y de tus compañeros,
hablarás del desarrollo y la paz sin descanso.

Excelente verso poeta, recibe aplausos, besos y abrazos de Dilia.

 

Hablamos Dilia, hasta quedarnos sin voz.

 

Un gusto acompañar hoy estas -divagaciones- con propósito, a un poeta que se niega a dejar ahogar el tintero.

Abracitos parlados, Luis,!

 

Nos hablamos Tutti.