Esas, tus manos

ESAS, TUS MANOS.​

Me encantaban sus manos acariciando mi espalda.
Esas manos duras y firmes.
Manos que sabían de tierra, de necesidad;
que lo mismo sabían de dolor, muerte y generosidad.
Que lo mismo servían para dominar a la bestia, tirar metralla, crear estrategias, levantar al caído.
Pero cuando se deslizaban por mi cuerpo,
eran la guitarra que rasgaba el romance de nuestra pasión.

 

Va este poema espero guste a los amantes de la lectura

 

Bello versar. Un estilo muy personal que seduce al lector. Buenas imágenes y un final que me encantó. Un saludo y mis estrellas poeta.

 

Defines a la perfeccion, a un hombre rudo, preso de las bondades de tu cuerpo.
Genial decir.
Un amigo.
Jorge.

 

increible, sencillamete. con las palabras justas . muy buen estilo.
saludos desde iriguay

 

Hermoso poema que guarda el amor entre sus versos, en su brevedad discurren con elegancia y mucha sensibilidad tus sentimientos, para llegar a un final que me ha resultado encantador. Te felicito y espero sigas con este buen versar. Estrellas y un beso cariñoso.

 

No importa que las manos arañen la tierra, o saquen carbón, lo importante son los sentimientos que sean capaces de exteriorizar a través de ellas.
Un beso.