Debajo de la alfombra

Debajo de la alfombra

Parte de tu cabeza asoma por debajo de la alfombra
en la postal que quedó del salón de los burgueses
al que fui invitado por contigüidad o por error
o por motivos en los que no quiero hurgar ahora
porque no son el escote ni la falda de una dama.
Más lujos que placeres y gente de pie con copas en las manos
y arriba de los cuellos caras serias o sonrisas bien peinadas.
Ni un llanto, ni una carcajada, ni nada desmedido,
sin secretos a la vista ni palabras en voz alta,
excepto la opulencia con cargo a tus espaldas
que no se quejan, que no dicen nada
pisoteadas contra el suelo y debajo de la alfombra.
Oídas al pasar charlas de miserias, inseguridades, miedo a todo
en medio de viajes, vacaciones, el mundo y sus paseos,
y terror a la osadía, que se intuye llegará tarde o temprano
proveniente de otro tipo que hoy no existe y con ojos menos vacunos que los tuyos.
Pasa el tiempo con suave música de fondo y se va yendo
el coctel, lunch, vino de honor y cada cual a su guarida
a descansar lo que se pueda hasta mañana, hasta otro día,
cuando te harás visible tempranito retratado en los suburbios
sin alfombra que te cubra y en la tapa de un diario matutino
en la alarmante noticia a letras grandes que son gritos
por la inseguridad y la violencia cotidiana
victima inocente o no, o incluso victimario,
casi da lo mismo y el periódico agregará: esto no es vida.
Claro está refiriéndose no a ti. sino a los que fueron invitados
al coctel, lunch, vino de honor, en fin, a otras formas de la vida.

 

Mira que genialidad de cierre: inesperado, definitivamente. Pero eso es lo que hace maravillosa a la poesía, siempre con su magia y su espontaneidad en el verso... Me encantó. Un fuerte abrazo.

 

Me alegra que alguien lo haya comentado, y que ese alguien hayas sido vos, Salvador. ¿No te parecen un poco largos los versos y denso el poema en sí?
¡Gracias, muchas gracias Salva!
Abrazo

 

Uff, me encanta esa espontaneidad, esa agilidad en los versos y ese sentimiento hondo y claro a la vez, bravo poeta, te admiro y te leo con deleite siempre.
Besitos, abrazos, toda mi admiración y mis estrellas, las más brillantes,:::hug:::

 

Me encantó tu comentario Liz! Es desmesuradamente halagador y algo exagerado, pero me encantó
¡Gracias!
Besos

 

Compatriota, no hay versos cortos ni largos, solo hay sentimientos que traducir en letras y vos, vaya que los tenés....

Siempre es un placer pasar y echar un ojo, troesma. Big abrazo.

 

No has divagado nada Luna. Has dado en el centro de lo que quise decir. Además has sido sumamente indulgente con estos versos-bodoques. Incluso indulgente conmigo, porque se desprende que yo (narrador) era uno de los invitados al coctel...
Gracias Genia!
Con el respeto y la admiración de siempre, más el afecto, te mando un beso y abrazo.
PD. Ojalá se haga algún encuentro de ese lado del charco, ojalá pudiera ir!

 

Gracias por tu benévolo comentario Big, aunque me sigue quedando la impresión de que los versos quedaron medio densos. De todas maneras puedo darme por satisfecho: este es del tipo de poemas que pasan sin pena ni gloria con casi ningún comentario, y aquí ya hubo...
Gran abrazo