Año viejo. año nuevo.

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Al abuelo que se va
con sus virtudes y defectos.
Al anciano que camina
con sus cansinos pies.
Al que inmisericorde dibujó
la madurez en mi rostro
y permitió el avance de los valles…

Al anciano que conocí en pañales
y que muere hoy en mis brazos
algo más muertos y cansados.
Al señor mayor que se despide,
Yo le brindo una sonrisa de payaso

Al joven que llega y me estudia
al que no sé si acompañaré hasta
verle las canas.
Al que promete alegría duradera
frescura y realidades irreales.
Al zagal que no puedo seguirle el ritmo
Pero que quizás alcance en el camino.

Al niño de niñez efímera
de rostro angelical efímero
que llega con su mochila de incógnitas.
Al rapaz de corta vida
Yo le brindo una sonrisa de payaso

 

Maravillosa similitud
la que haces con el año que pasó,
el entrante
y las etapas del hombre.
No dejes de ser "payaso"
pero ¡ sorie con orgullo !
por el alma que guardas dentro.
Un abrazo poeta

 

Gracias Calor de Julio, te agradezco tu comentario de corazón, quizás el verso del payaso resulte algo extraño, pero del payaso siempre se dijo que ríe por fuera y hace reír, aún cuando por dentro llora, esa es la metáfora, yo al menos, sonrío al año entrante y saliente por imperativo de la sociedad, pero lloro por dentro al comprobar aquello de "un año más, un año menos"

 

Mi querido Antonio,¡cuántas veces tenemos esa sonrisa de payaso!
sonreímos y nos morimos por dentro, aún en este nuevo año...
una realidad, siempre un gusto amigo querido juntos en la tristeza,
abrazos todos.

 

Un fuerte abrazo, Greta y gracias de corazón

 

Me quito el sombrero y le brindo mis respetos Señor, es un deleite leer su poesìa escrita con esa sabiduria que solo puede tener el que ha bregado por este mundo un buen tiempo, envidio esa manera de escribir

 

Muchísimas gracias Enriquedacosta, por tus palabras y el cariño con que las dices.
Un abrazo