Soneto de un sentir espontáneo

Dios,Tú,sí,mi Dios,ardiendo yo apenas,
mi ardor laico se cae desmayado.
En la mucha edad ,yo,desabrigado,
tiemblo,no se abren arterias ni venas,

pues veo que mis ansias no están llenas
de fervor en boca,en labio entibiado,
que mi rezo enfermo es,cuán enterrado,
y las apetencias son de Ti ajenas.,

Fuera de Ti soy yo de tu rebaño,
que llevado he sido del gusto mío,
pero mi fe se lleva el tiempo perdido.

Que se me va un año y otro tras otro año,
y mi vida no ha perdido el calor:
se me acerca en silencio otro fervor.

 

muy bello poema,aferrado ala fe constante,siempre hay que tener fe y esperanza,saludos y estrellas.

 

Bueno, SALVADOR, respeto tu forma de pensar..TE ESTRELLO