La muerte de una musa

Mi musa está agonizando
una enfermedad desconocida
le ha contagiado de simpleza
y de una tristeza estéril

Mi musa yace dormida
convulsionando en una cama
amargada y poco apreciada
acurrucada en versos de ayer

Con solo sombras a contraluz
de un brillo que prometía futuros
se mueve entre la brisa invernal
la última gota de inspiración

Ultima estrofa, último trago
y la risa macabra del tiempo
que irónicamente me dice
"Vámonos, que no tengo tiempo"


Ibrahim D. López G.
Febrero 2009

 

conmovedor y triste tu poema amigo
expresas demasiado dolor...
espero solo sea inspiración
y si ha sucedido lo que describes en tu poema
con tu amada...
sinceramente lo siento mucho...

el cierre de tu poema
es excelente
saludos

EDU

 

Agradecido enormemente por tu comentario edward, saludos hermano.