Perdón...número equivocado.

Levanto el auricular,
marco el número deseado
...que raro, nadie contesta
¿quizá me habré equivocado?

¡Demonios!...¿donde anoté ese número?
estoy seguro que lo guardé,
...vaya una nota en un papel,
reviso...¡creo que lo encontré!.

Ahora si, con toda seguridad
este número si es,
¡rayos!, se me cayo el papel,
y con toda esta humedad.

¡Vaya suerte!...lloviendo,
y yo sin poder llamarte,
para poderte explicar
que se me hizo un poco tarde.

Bien, ya tengo tu número,
mi memoria nunca ha sido,
de todos mis privilegios,
el que mas me ha enriquecido.

...llama, si, está llamando,
ese tono sutil de los teléfonos,
y por fin tu voz del otro lado,
perdón....discúlpeme señorita, número equivocado.

 

bienvenido un poema muy original con mucho sentido a la voz callada un placer leerle saludos