A mi hija Caty "Siempre"

Nada hay como la sombra de sus pestañas
y el encantador encanto de su mirada,
esa mirada: triste y alegre, eterna y fugaz,
pura y delicada.

¡Que nadie me la toque! Que nada destruya
lo que sus ojos me entregan,
ellos construyen mi alma,
y son la luz de mis palabras.

La tenacidad de su corazon, golpea mis sienes,
derramando en mis grietas ya viejas,
la lluvia torrencial, de ayer, de ahora,
de mañana, de siempre.

Tal vez, sus dolores crecen por mi culpa,
y es que cuando despierta en las mañanas,
me busca sin verme.

Pero, sus parpados almendrados
no saben de rencor. Y con solo una mirada,
lo invade todo, llenando el vacío
que dejan sus pasos, esos pasos
que nunca oiré, esos pasos que nunca dará.

Mas, hacia donde mi vida vaya,
ella viene conmigo.

Y hacia donde su vida vaya,
yo iré con ella.

Ulillo

 

Realmente es un hermoso poema digno para dedicarselo a tu hija, toda la sensibilidad y sentimiento del gran amor que un padre siente por su hija. mis estrellas para ti amigo poeta, saludos.

 

bienvenido un poema muy bello debe tomar en cuenta cuidar su ortografía, placer leerle